Casi se pueden contar con los dedos de las manos las jugadoras que siguen en activo y han superado los doscientos partidos en la ahora conocida como Liga DIA. Una de ellas es Laura Herrera, que afronta su undécima campaña y alcanzará los 250 este sábado en el duelo que disputará su equipo, Embutidos Pajariel Bembibre, en la ciudad coruñesa de Ferrol. Allí llegará a esa cifra una jugadora que en su Tenerife natal alguna vez soñó con lo que ahora vive: “Me parece increíble llegar a esta cifra. Soñé mucho tiempo con jugar en la máxima categoría”, recuerda la pívot isleña, que considera que “lo hice incluso antes de lo que pensaba. Es difícil imaginarse que cumpliría tantos encuentros”, reconoce una Laura que asegura que “estoy muy feliz”.
Emocionada, Laura admite que alcanzar esta cifra en Bembibre “no era algo que me planteara. Ahora que está cerca, me alegra saber que voy a cumplir estos 250 partidos aquí”, explica. “Especialmente, por hacerlo con este equipo en concreto y con tanta gente que nos apoya”, resalta la pívot del cuadro berciano, que afirma que prefiere vivir el momento y no pensar en próximas cifras: “Vivo el presente y me gusta disfrutar y exprimir cada temporada. Lo demás ya se verá”, aclara. “Obviamente, cumplir los 300 sería una gran cifra y un placer poder disputarlos en esta Liga”, apostilla.
Sobre su debut: “Salí a jugar como si lo hiciera en el colegio”
Laura vive el presente y recuerda el pasado, especialmente aquel 8 de octubre de 2008, fecha de su estreno en la máxima categoría con el Estudiantes. Un momento que, asegura, “recuerdo con mucho cariño. Esa temporada tuve una pequeña lesión en el inicio y el debut tardó en hacerse realidad. Estaba deseando recuperarme y saltar a la pista”, rememora la tinerfeña, que afirma que “salí a jugar como si lo hiciera en el colegio. No era consciente realmente de lo que estaba haciendo”, resume.
Una jugadora como Laura, con una trayectoria en el baloncesto nacional e internacional, aún se emociona al recordar esos primeros momentos. De hecho, recuerda que “al terminar fui realmente consciente de todo. Fue muy emocionante para mí y para los míos. Lo recuerdo como si fuera ayer”, puntualiza la interior del cuadro berciano, que afirma que “aunque cumplir partidos es una gran noticia, el sentimiento de hacerlo por primera vez es insuperable. Además, mi debut fue con el Estudiantes, un club al que siempre le voy a guardar especial cariño”, sentencia.
Grandes recuerdos de una jugadora internacional
Internacional absoluta, con una medalla de bronce en el Eurobasket de 2015 en Hungría y Rumanía y campeona de Europa en categorías de formación, Laura ha vivido también momentos gloriosos en sus equipos. “Me considero una afortunada”, asegura la pívot del conjunto rojillo, que recuerda especialmente el ascenso a Liga Femenina con el Estudiantes y el posterior estreno en la máxima categoría. “Hizo que todo pudiera empezar”, rememora Laura, que puede presumir de ganar una Copa de la Reina con jugadoras de la talla de Amaya Valdemoro o Elisa Aguilar, entre otras. También de debutar en la Euroliga y jugar unos playoffs con UNB Navarra.
Estudiantes, Rivas, Burgos, Obenasa, Mann-Filter Zaragoza, Embutidos Pajariel Bembibre, Campus Promete y de nuevo Bembibre han sido los equipos que desde su debut en Liga Femenina han conocido a una Laura que se ha convertido en una jugadora muy respetada y sobre todo querida en el baloncesto femenino nacional. Ella, no obstante, también guarda buenos recuerdos de muchas compañeras: “Si de algo estoy especialmente contenta y orgullosa, es de las amistades que me ha dado este deporte en estos años. Es difícil quedarse con una, pero si tuviera que elegir, y porque la considero parte de mi familia, me quedaría con Tamara Abalde”, reconoce la pívot insular, que recuerda que “he compartido momentos muy buenos con ella en la selección. Además, compartimos equipo en Rivas”, precisa.
Experiencia no le falta a una Laura que también ha tenido muchos entrenadores. De todos, reconoce, intenta asumir lo positivo: “Trato de quedarme con lo bueno de cada uno. En casi todas mis temporadas he tenido la suerte de trabajar con entrenadores de gran nivel y muy diferentes entre ellos”, explica la jugadora de la escuadra bembibrense, que añade que “todos me han hecho crecer y me han aportado muchísimo. Es difícil quedarse sólo con uno”, incide.
“En este momento tengo metas a corto plazo”
Con todo ese bagaje, Laura prefiere tomarse lo que venga con tranquilidad y plantearse objetivos sin pensar mucho en el futuro: “Más que sueños, en este momento de mi vida tengo metas a corto plazo. Ahora mismo, mi única intención es disfrutar de esta temporada y conseguir los objetivos. Confío mucho en este equipo y nada mejor que disfrutar haciendo lo que te gusta”, concluye.