La carrera de la San Silvestre de León alcanzará el próximo domingo 28 de diciembre la mayoría de edad con la celebración de la XVIII edición, bastante renovada esta vez con un buen puñado de novedades, tal y como explicaron hoy en rueda de prensa sus organizadores, el Ayuntamiento de León y el Club Sprint.
La principal de ellas es que los casi 7.000 corredores, entre la prueba profesional (de 7 kilómetros esta vez) y la lúdica y festiva (con un recorrido de 2,5 kilómetros), tomarán la salida en la avenida Ramón y Cajal, donde este año además se recogerá comida no perecedera destinada al Banco de Alimentos de León, al igual que en la meta situada en el Palacio de los Deportes.
Y en este mismo punto, tras las dos pruebas, habrá una degustación de lentejas a cargo del Consejo Regulador de la Lenteja Pardina de Tierra de Campos “para seguir una tradición romana que consistía en regalar un monedero de lentejas que en el nuevo año se convertitían en monedas, como símbolo de buen augurio”, explicó el concejal de Deportes, José María López Benito. Por cierto, que también destacó la aportación de 4.000 euros que El Techa cederá al Banco de Alimentos, aprovechando que también esta firma cumple 18 años de apoyo a la ya tradicional prueba deportiva-festiva.
Las inscripciones para las dos modalidades de la carrera ya están abiertas y se cierran el próximo 22 de diciembre, pudiéndose formalizar tanto en El Corte Inglés como en la web oficial www.sansilvestreleon.es, donde viene además toda la información necesaria para los participantes, plazos, dorsales, colaboradores y demás. Cabe recordar que para la prueba larga, que se amplía en un kilómetro esencialmente por el casco histórico de la ciudad, el precio asciende a 11 euros, mientras que la prueba corta es gratuita.
Los organizadores explicaron que, a partir de esta edición de la mayoría de edad, todos los años sucesivos la San Silvestre se celebrará en el último domingo del año, caiga en la fecha que caiga, para facilitar la participación y la facilidad para conciliar la prueba con las obligaciones familiares y laborales.