El capitán del Reale Ademar, Vicente Álamo, ha reconocido la dificultad de la Liga de Campeones, que volverá a disputar el equipo leonés, en la que no ve “peritas en dulce y sí muchos equipos de países que van a más en el balonmano, mientras España se estanca o retrocede”.
El guardameta cree que ya no solo se puede hablar de los alemanes como los rivales más complicados, porque “Francia, Dinamarca, Polonia y varios equipos del Este tienen presupuestos y plantillas muy competitivas”. Por ello, está convencido que el sorteo que se celebrará mañana martes en Viena para elegir los grupos de la primera fase de la Liga de Campeones serán “muy equilibrados, sin grandes diferencias, porque todos los equipos se hacen fuertes, sobre todo en su propia pista”, destaca.
De cara a los objetivos del equipo ademarista, su capitán prefiere centrarse en “intentar competir y, sobre todo, disfrutar y hacer disfrutar a la afición con la mejor competición europea con una gran diferencia sobre el resto”.
Reale Ademar cuenta en su palmarés con dos títulos europeos de la Recopa, a lo que añade dos subcampeonatos en esta misma competición, mientras que su papel en la Liga de Campeones ha sido discreto, sin superar ninguna eliminatoria directa y tan solo la fase de grupo en la mayoría de ocasiones.
Además, el corto bagaje en otras competiciones como la desaparecida City Cup, que fue su debut europeo en 1996, cayó también muy pronto, mientras que en la última temporada, cuando contaba con las máximas aspiraciones de luchar por el título, fue eliminado por el entonces vigente campeón, Lemgo alemán en los cuartos de final de la Copa EHF.