En 1961 el Instituto Internacional de Teatro marcó el 27 de marzo como el Día Mundial del Teatro. Fecha en la que profesionales, organizadores, espacios y amantes de este arte realizan una serie de actividades para dar visibilidad a esta propuesta cultural.
Para hablar de lo que acontece hemos juntado, por primera vez, a los responsables de los focos escénicos de la farándula que se representa en la ciudad de León: Eva García Rodríguez, programadora del Teatro San Francisco; César Ordoñez Pascual, director del servicio de Actividades Culturales de la Universidad de León; Senador González, gestor cultural del Auditorio Ciudad de León, y Evelia Fernández, concejala de Acción y Promoción Cultural del Ayuntamiento.
Entre bambalinas
Con esta charla a cuatro bandas conseguimos tener una visión desde el prisma municipal, universitario e independiente de la experiencia cultural que pone a León como un referente a nivel nacional. Así que lo primero es poner un poco en contexto el papel de cada uno de los interlocutores.
Eva García Rodríguez, nos traslada su día a día en el Teatro San Francisco: “trabajo en la programación, contacto con las compañías, reviso propuestas para seleccionar las que mejor encajan con la filosofía de esta sala, acudo a festivales, publicito las obras, acompaño a los profesionales por la ciudad para que la conozcan… Como programadora mi trabajo no termina nunca porque ya estoy pensando en el año que viene, en las posibles subvenciones, festivales, circuitos, redes teatrales, etc”.
En el Albéitar se representan más de 700 actividades a lo largo del curso, entre teatro, música, exposiciones... “Mi función es marcar una línea a seguir entre el técnico de programación y la propia institución”, explica César sobre su papel como figura de coordinación y representación de la ULE.
“El Auditorio es un espacio público que pertenece a la Red Española de Teatros y de Castilla y León”, comenta Senador. Y detalla que, al igual que Eva, también acude a varias ferias para estar en contacto con toda la profesión, gestores, programadores públicos, distribuidoras, compañías, para dar visibilidad a los artistas contemporáneos.
Por su parte, la concejala desempeña una labor con unos objetivos más políticos y sociales. “Mi trabajo tiene el plazo de cuatro años, una legislatura, en el que debo cumplir con el programa electoral. Por suerte, cuento con un gran equipo de trabajo que ha sabido captar lo que yo quería hacer en la ciudad”, comenta Evelia. Su propósito es que la cultura tenga un buen reflejo fuera de León a través de sus monumentos y con la generación de una actividad intensa y estable para leoneses y turistas.
En lo que están de acuerdo los cuatros es en que la cultura de una ciudad se hace entre todos y ahora, más que nunca, los espacios están vivos gracias al trabajo que hay detrás para ofertar una gran variedad de espectáculos. Ese cambio llegó tras la COVID, que le dio la importancia que se merecía a este fin social, esencial para vivir y sanar. “La cultura es revolucionaria para crear conciencia y cambiar la sociedad desde todas las disciplinas artísticas”, asegura Evelia.
Primer acto
Aunque la entrevista la hemos realizado en el Auditorio, estamos hablando de tres edificios emblemáticos, dentro de la infraestructura leonesa, y cada uno de sus representantes nos narra su particular historia. Como es el caso de César, que recuerda que el teatro Albéitar se enmarca en la antigua Facultad de Veterinaria. Y explica que “fue un salmantino, Pepe Tabernero, quien, hace más de veinticinco años, reacondicionó la sala de disecciones y gimnasio para este nuevo fin”. Unos orígenes a los que siguen vinculados, ya que su prioridad es la comunidad universitaria, aunque son un referente de la escena alternativa para toda la ciudad. César afirma: “la mayor satisfacción llega cuando se monta la obra, es lo que más te llena y te engancha”.
Por su parte, el San Francisco es un espacio franciscano de principios de los años treinta del pasado siglo que se cerró, pero reabrió como cine para la clase obrera. Volvió a cerrar, pero después se restauró, con un pequeño escenario de parqué, para acoger algunos actos de la ciudad. “En 2014 hablamos con ellos y pusimos el proyecto en marcha. Complementario a lo que hubiera en la ciudad. Siempre nos hemos reunido para que lo que hace el San Francisco no lo haga el Auditorio, y viceversa. Respetando el convenio que tenemos”, expone Eva. “A diferencia de mis compañeros, esta sala se mantiene de la taquilla y el alquiler del espacio, al ser una sala independiente y alternativa. Que también goza de las ventajas de no tener que depender de permisos y tiempos burocráticos, pero la financiación es lo que nos condiciona un poco más” asegura.
El Auditorio, premio de arquitectura en 2003, se crea hace veinte años como espacio de música clásica. “Gracias a una mala medición tenemos dos espacios, y éste en concreto, con la gestión municipal”, cuenta entre risas Senador. La concejala lo aclara: “el Auditorio iba a pertenecer al MUSAC pero, al presentar el proyecto, no había terreno para el museo”. Una vez diseñado, se dieron cuenta de que no contaba con torre escénica, pero Senador solicitó su instalación para poder colgar la infraestructura necesaria para realizar todas las artes escénicas.
Entremés
Son muchos los ‘gags’, hechos sorprendentes, que han comentado cada uno como anécdotas al frente de sus respectivos teatros. Desde el fantasma que habita en el teatro San Francisco, que les enciende luces y cierra puertas. Pasando por los empachos de cocido a los que somete César a las compañías que pasan por el Albéitar, o la espectadora que, ni corta ni perezosa, se subió al escenario en plena actuación para quitar una tela del atrezo que le molestaba para disfrutar de la función. Al desvanecimiento que padeció Lora Herrera interpretando ‘Cinco horas con Mario’ en el Auditorio. “Pidió agua mientras actuaba, como si fuera parte del texto, salió a beber, pero al volver a escena seguía mareada y aguantó hasta conseguir meterse en bambalinas para desplomarse. Y aun así quería volver a salir, demostrado la raza de artista que es”, narra Senador emocionado.
El elenco
Cuando sacamos al escenario el tema de la interpretación leonesa, al unísono ratifican que hay mucho talento en esta tierra , pero hacen una petición: profesionalizarse. “Es la manera que tienen las compañías de formar parte de la programación de la temporada. Además, es más fácil hablar de una compañía profesional en el ámbito de la Red de Castilla y León”, esclarece Senador.
“En la séptima Muestra de Artes Escénicas Leonesas había gente que dirige muy bien y actores muy dignos. Estamos acostumbrados a ver teatro profesional de compañías que giran por toda España y, compruebas que lo de aquí no desmerece, se hacen trabajos serios” confirma César, mientras Senador le da la razón y reitera su postura de que den el paso a profesionalizarse.
Evelia se pone a hacer un repaso por la historia de la tradición que hubo en León, señalando a Eva como una de las integrantes de la ‘movida teatral’ en los comienzos de la escuela municipal, que a día de hoy sigue operativa. “Lo que a mí me preocupa es el relevo generacional con los grupos, las salas y con el público”, indica la actriz reconvertida a programadora.
El gallinero
“Ahora que se ha creado una infraestructura pública y privada, que antes no existía, falta que los jóvenes se introduzcan”, desarrolla Senador. “En el Auditorio hemos sacado un abono para jóvenes, este semestre, con tres actuaciones de circo y una de teatro los domingos a las 19:00 horas, para captarles. Y luego, hemos retomado la relación con los institutos, hemos llegado a meter a más de mil alumnos en la obra ‘A la joven’”. La idea que busca el espacio municipal es quitar el estigma de que es un lugar solo para ‘mayores’, cuando es para todos.
“Academias de danza en León hay miles, pero los padres no llevan a sus hijos a ver danza contemporánea. Y lo mismo ocurre con los estudiantes de teatro, que tienen la entrada gratis en el San Francisco y no van”, lamenta Eva. César asegura que cuando un niño o adolescente va por primera vez al teatro le gusta, “pero tienes que conseguir sentarles en la sala”. “Posiblemente, muchos leoneses no han entrado nunca en ninguno de estos tres teatros”, sentencia Senador. Y apunta que la gente tiene que aprender a disfrutar este tipo de arte, al igual que cuando ven un cuadro de Kandinski les gusta, aunque no lo entiendan. “El arte tiene que generar debate y provocar, si no, no es arte”, puntualiza la concejala.
Esta mención a las nuevas generaciones les hace lanzar una pregunta al aire: “¿qué pasa con el bono cultural?”. Cuestión que a César, por ejemplo, le encantaría resolver con estadísticas porque cree, al igual que sus compañeros, que no se está solicitando. “Nosotros reducimos el precio de la entrada a los universitarios para incentivarles. Pero, además, está el grupo ‘El Mayal’, que hace una gira para que se relacionen con otras compañías a nivel nacional”. Sin embargo, el director del Albéitar tiene claro que el teatro es de minorías.
Se sube el telón
“¿Es de sufrir?”. Esa es la eterna pregunta con la que se topa Eva a diario. Porque parece que la gente solo quiere reírse y, por eso, la comedia es el reclamo estrella para llenar. “El teatro tiene su campo y su público. Y a los trescientos abonados que tenemos en el Auditorio les gusta todo. De hecho, es la manera que tienen de obligarse a venir para ver cualquier propuesta”, comenta Senador.
La oferta cultural de León la consideran brutal y es un referente a nivel cultural, incluso para los turistas que cada vez pernoctan más. “Traemos muchas de las funciones que se representan en Madrid, pero por un precio mucho más económico. Por lo que no entendemos cuando dicen que no hay nada. Eso es que no te preocupas de mirar”, declara Evelia. Y es la propia concejala la que le propone a los tres espacios que se reúnan para unificar una agenda común para todas las actividades culturales, pero reconocen que es muy complicado por la amplia oferta. “Lo bueno es que se genere actividad porque hay público, aunque minoritario, algo haremos bien”, apunta Senador.
Un fenómeno que les parece digno de estudio es la acogida que tiene cualquier tipo de actividad al aire libre, frente a la que se consigue en los espacios cerrados con sus comodidades con esas mismas funciones. Por eso, en verano el Auditorio tiene programación en La Casona o en la Plaza San Marcos, que se llena.
Y volviendo a las propuestas de interior, ya hemos comentado que la comedia y la tragicomedia es lo que el público más demanda. “En infantil siempre es el reclamo de los títulos. Contra ‘Los tres cerditos’ no puede competir nada”, asegura Eva, “es el gancho para que niños y padres vayan al teatro a ver espectáculos que de otra forma no verían, como títeres, clowns o danzas”.
En cartelera
El Día del Teatro tanto el San Francisco como el Albéitar no realizan nada especial, pero se comprometen a elaborar, de cara el año que viene, una propuesta conjunta para conmemorar esta fecha. El motivo es que el Auditorio ofrece de manera gratuita una función de un grupo de nuevo cuño, como es el caso de la compañía ’13 horas teatro’, del que una servidora forma parte. Y que representa este lunes 27 de marzo a las 20:00h ‘El florido pensil (niñas)`. Una comedia basada en la obra de Andrés Sopeña, en la que se trasladan al aula de una escuela de la postguerra civil española. Durante hora y media refleja la realidad vivida por muchas generaciones, pero con un tono irónico e inocente, como es la mirada de una niña en una época en la que la letra con sangre entraba.
Y ya que la tengo bien a mano he hablado con Belén Pérez, la directora de la compañía que salió de la Escuela Municipal de Arte Dramático a finales de 2018. “La creación de un grupo simepre lleva tiempo porque no conocíamos gente comprometida, es muy complicado encontrar una obra, decicidr quien sería el director o directora, etc. Y justo cuando decidimos que la dirección delegara en mí y habíamos encontrado esta obra tan bonita, tres ensayos después nos encerraron”, relata Belén.
A pesar del parón tuvieron la fuerza de volver a intentarlo, aunque se cayo gente por el camino por las restricciones. “Conseguir hombres que quieran actuar, inexplicablemnete, es muy compicado en el teatro amater con todo el talento masculino que hay en este país ”, revindica y pide a los leoneses de 18 a 100 años que se animen porque este mundillo engancha. Pero el handicap más importante que tenían era encontrar un local donde ensayar. “Hasta que intervino la Asociación de Vecinos de la Palomera, que nos cedieron un espacio”, agradece.
“Pero desde que pudimos empezar a ensayar enserio, en enero de 2022 hasta el estreo en diciembre del ese mismo año, no fue nada fácil. Hubo de todo: embarazos, bodas, integrantes que lo tuvieron que dejarnos por imcompatibilidad con su vida personal, destinos laborales fuera de León, gente que cogió el Covid, ect. Así que el elenco, de las ocho personas que conformamos el grupo, nos parece imposible haber estrenado y que haya quedado tan bonito, como la gente nos lo ha hecho ver”, narra la directora todo lo que han pasado hasta llegar al Auditorio, un lugar que la joven compañía considera clave para el empuje para su trayectoria. “Ya hemos actuado antes, como fue en el caso del Teatro San Francisco, donde bromeábamos con colgar el cartel de 'entradas agotadas' y cuando pasó de verdad no nos lo podíamos creer. Pero los nervios y la responsabilidad por actuar en el Auditorio, el único teatro con un aforo de 700 personas en León, y el Día Mundial del Teatro están ahí. Al igual que la ilusión de integrantes y colaboradores -familia y amigos- por haber llegado hasta aquí que es enorme”, asegura Belén.
Hace refencia a toda la ayuda de personas querias que un grupo amater necesita para poder llevar a cabo un proyecto de está embergadura porque hay muchas complicaciones -local, trnsporte, grabaciones-. “Hago una revindicación a las instituciones para que apoyen este tipo de iniciativas creando una federación o asociación de compañías amater en el que hay tan buenos artistas. En lugares como Asturias grupos como el nuestros se arropan mucho entre ellos y reciben ayuda de las institucioes, porque al final no dejamos de querer acercar la cultura y el amor por el teatro a la gente”, aprovecha su momento la actriz y directora.
Y después del Auditorio les -nos- esperan más bolos, incluso fuera de las fronteras de la autonomía, aunque uno de los teatros a los que tienen echado el ojo es el Teatro Bergidum de Ponferrada, al que desde aquí la directora hace un llamamiento a las personas responables ,“nos haría muchísima ilusión llevar nuesro proyecto tan bonito, al igual que haremos en otros lugares de referencia como la Bañez, donde creemos que tenemos bastantes posibilidades”. Así que si te has quedado sin invitación para vernos en el Auditorio este lunes 27 a las 20:00 horas seguro que tienes más oportunidades.