No sólo de música vive el Purple

S.Gallo/ Ical

Es uno de los festivales 'mod' más relevantes en España, pero el Purple Weekend, que este año cumple sus bodas de plata, no sólo presenta un amplio y reputado cartel de músicos durante el puente de la Constitución. A su alrededor giran otras actividades alternativas, todas muy relacionadas con la cultura de los años 60, y que cada año congregan en León a cientos de personas, muchas de ellas llegadas de todas partes de España en lo que, en algunos casos, se ha convertido en una cita obligada.

La música sigue constituyendo el principal atractivo de este festival, que cada año recibe a músicos de renombre en el panorama internacional. En esta ocasión, uno de los platos fuertes ha sido la que fuera voz de 'The Crystals', la cantante de soul Lala Brooks, que pasó por el escenario del CHF en la jornada inaugural del Purple Weekend. Además de este escenario principal, otros enclaves de menor envergadura mantienen los conciertos durante prácticamente toda la jornada en los días de duración de este festival ya consolidado.

Pero el Purple está también considerado por muchos como un lugar de reencuentro entre grupos, en muchos casos amigos con el paso de los años, unidos en torno a la cultura 'mod'. Por eso, la variedad de actividades no se olvida cada ejercicio, y son ya un referente dentro del calendario de proyectos del festival. Uno de los que más simpatías despierta es la denominada 'scooterada', en la que los organizadores de la Scooter Division proponen un paseo en estas motos pasa pasar un día agradable rindiendo homenaje a las que, en algunos casos, son unas auténticas reliquias.

Este sábado se ha celebrado esta 'scooterada' dentro del Purple Weekend. Pasadas las 13 horas, alrededor de una treintena de motos partían del Espacio Vías de la capital leonesa, en un principio en dirección al estadio 'Reino de León', con el fin de celebrar el 90 aniversario de la Cultural y Deportiva Leonesa. Posteriormente, los participantes han viajado hasta la localidad de San Feliz de Torío, antes de emprender el regreso a Villaobispo de las Regueras, donde estaba previsto disfrutar de un cocido antes de poner fin a la jornada con las scooter.

Estas motos son auténticas “joyas”, muchas de ellas con más de 25 años de vida y que fueron un verdadero referente de los años 60, de ahí la intención cada año de echar la vista atrás, con cierta nostalgia pero también con mucha diversión. “Pasamos un día estupendo en nuestra motito”, dice una de las participantes justo antes de emprender la marcha.

El Espacio Vías es precisamente otro de los enclaves más importantes del Purple Weekend. Durante estos cuatro días, una típica caravana plateada se encuentra ubicada en la puerta de este espacio cultural para que tampoco falte comida y la bebida para los asistentes. Y en su interior, las hamburguesas americanas más tradicionales, a las que se accede guiado por un fuerte aroma de este alimento.

Discos, moda y complementos

La apariencia y la forma de vestir también son un elemento muy importante entre los asistentes del Purple Weekend, y como tal, no podía faltar un mercadillo, también en Espacio Vías, con una amplísima variedad de ropa de la época. En los muchos percheros de los comerciantes del recinto, no faltan los vestidos con los cortes propios de los años 60, los estampados muy floreados, los colores intensos en sus distintas variedades o los pantalones de campana. Para los hombres, las americanas de cuadros o de tejidos del momento constituyen la vestimenta ofertada.

Y si un elemento tiene una enorme aceptación, son los vinilos, que pueden adquirirse en este mercadillo 'vintage' ubicado en Espacio Vías, donde la música suena de fondo con las distintas actuaciones para continuar dando vida a este enclave dentro del festival, que se prolonga hasta este domingo y que comienza a preparar la que será la edición del próximo año.