Letras tristes, profundas, que sacuden; ritmos lentos, oscuros, que a veces llegan a pesar. Y la voz de Ricardo León, que expresa todos esos matices llenos de drama, reflejando el dolor del amor. Y también la voz de Miren Iza (Tulsa) en la canción que da título al álbum. No apto para días “demasiado reflexivos”. (¿O sí?)