Leer, o no, a un escritor maldito
Dos escritores leoneses, Vicente Muñoz Álvarez y Julio César Álvarez, son los responsables de 'El descrédito', una antología sobre el escritor maldito por excelencia, el francés Louis-Ferdinand Céline. Casi una treintena de autores (entre los que figuran Enrique Vila-Matas o Miguel Sánchez-Ostiz) abordan la figura de Céline con relatos y ensayos sobre la influencia y legado del polémico escritor.
Céline (1894-1961), autor de Viaje al fin de la noche o Muerte a crédito, fue sin duda uno de los más grandes y polémicos escritores del pasado siglo, una auténtica fuente de inspiración permanente para la prosa contemporánea. Sus panfletos antisemitas y su colaboración con el régimen pronazi de Vichy durante la Segunda Guerra Mundial le condujeron a la infamia y el descrédito, suscitando desde entonces las más controvertidas y apasionadas polémicas, que aún hoy continúan vivas.
Vicente Muñoz desvela lo que nos encontramos en 'El descrédito', “es una antología homenaje a Céline, el novelista más valioso, yo creo, del S. XX. Por su biografía y tendencia política, colaboracionista con el régimen pronazi de Vichy, su obra ha sido casi ninguneada y enterrada aunque sus dos primeras novelas -Viaje al fin de la noche y Muerte a crédito- son dos de las más importantes novelas del siglo pasado; nos pareció una buena idea que un grupo de autores reivindicáramos la obra de Céline sin para nada condescender con sus errores y con sus culpas; simplemente intentar deslindar su obra literaria de su faceta biográfica”. Julio César Álvarez recuerda que algunos de los autores de la antología también ponen en duda al autor por su polémica vida, “hay una calidad literaria innegable pero pero su monstruosidad moral es la que es, y eso genera una duda. Céline es un dilema, hay que tener una respuesta personal, ¿qué hacer cuando alguien es un gran genio literario pero es un monstruo moral? ¿leerle o no? Cada uno de los 28 autores ofrece su respuesta que nos ayudará a posicionarnos a cada uno de nosotros”.
¿La sociedad es capaz de separar eso, la obra y la vida, de un artista (o un político)? Muñoz no tiene dudas, “lo ha hecho con la mayor parte de los artistas a largo de la historia. Si realmente hubiera pesado la losa que pesa sobre Céline sobre autores como Picasso, Hamsum o varios Premios Nobel no existirían museos ni bibliotecas; Céline ha hecho de cabeza de turco. No es cuestión de disculparle sino por qué su obra si sigue estigmatizada medio siglo después de su muerte y la de otros artistas no”.
Céline es la persona ideal para antologar porque genera muchos puntos de vista encontrados, es el atractivo del libro
Julio César Álvarez reitera la calidad de Céline “su instinto literario es tan intenso que está acertado, pero su calidad moral se pone muy en duda. Esto ha llevado a la polémica en Francia, donde en sus instituciones ha pesado más lo moral pero en este libro ha sido la calidad literaria”.
¿Y porqué en él se han centrado los odios de la sociedad? “El nihilismo de Céline y su incomodidad como figura, porque él se cagaba en todo, es lo que la sociedad no le ha perdonado, su no esperanza” apunta Muñoz, puntualizando Álvarez que su biografía personal, un médico con buena formación académica, ha podido también contribuir a eso “sus verdades frontales, sin medias tintas, no se perdonan porque son políticamente incorrectas; la falta de definición de Céline, que se sale de todos los perfiles, le ha perjudicado frente a la sociedad”.
Somos entonces esclavos de lo políticamente correcto... “Hay ciertas verdades que Céline dijo, que resultan tán incómodas que no somos capaces de afrontarlas; eso, unido a su colaboracismo nazi, es lo que ha llevado a la visión actual sobre Céline. Aún así creo que es el primer autor moderno, el primero que vislumbró la sociedad donde vivimos fue Céline” explica Álvarez. Para Muñoz hay muchos paralelismos entre la sociedad en la que vivió Céline y el mundo actual, “la economía estaba por los suelos, los políticos no tenían ninguna credibilidad, el ambiente estaba tan crispado como ahora; por eso es un autor tan actual”. Eso, unido a su estilo propio, llevando el lenguaje de la calle a la literatura le han convertido en un autor tan influyente con ascendencia sobre los escritores 'beat', Henry Miller o los existencialistas.
Recuerdan los dos escritores que sus primeras novelas recibieron un apoyo unánime de los intelectuales de la época pero cinco años después todo cambió sobre el autor. Su colaboracionismo con el régimen pronazi de Vichy le convirtió en un apestado social, siendo condenado a cárcel por ello tras finalizar la II Guerra Mundial.
¿Pero leer a Céline o no? Vicente Muñoz lo tiene muy claro “como artista soy amoral en esto, no me quiero privar de una gigantesca obra maestra literaria porque lo haya escrito un tío que está muerto, que asesinó... me da igual; el arte es el arte y no debemos privarlo por la categoría moral de su autor, eso sería auténtico nazismo. Para Julio César Álvarez ”a Céline se le ha querido castigar a modo de ejemplo. No se ha hecho con otros que lo merecían tanto o más que él“.
“Probablemente Céline sea uno de los mejores novelistas del S. XX, es una metáfora de la dualidad del ser humano, de lo mejor y lo peor”, avalan ambos, insistiendo que sobre el 'maldito' francés hay que hacer una valoración propia y augurando que dentro de 50 años seguirá siendo un dilema. Con 'El descrédito' buscan aportar nuevas visiones para intentar desentrañar su enigma, que hoy en día sigue generando una amplia polémica.
Para finalizar Vicente Muñoz reitera su visión sobre Céline, “mi postura es que el artista tiene derecho a todo, no en vida pero sí en muerte. Si la obra de un artista merece la pena no puedes privar a la humanidad de ella. Sin discutir que Céline pagará sus años de cárcel y destierro.”
Julio César Álvarez apunta para acabar un lado más inquietante, el reflejo que este autor maldito tiene en nosotros, 'Celine somos todos, con talento, con cualidades, pero plenamente incoherentes y a veces un poco monstruosos porque las circunstancias todavía no han sacado lo peor de nosotros mismos“.