'Antígona del Siglo XXI' lleva su acción de Tebas a un lugar indeterminado de la actualidad

L. Castellanos

El Festival de Mérida acogió su estreno en 2011 y ejerce como productor. Esta versión de 'Antígona', que traslada su acción de la Grecia antigua a un lugar indeterminado del siglo XXI, se mantiene fiel a su original y hace especial hincapie en los rasgos por los que conserva actualmente su vigencia. Se trata de una visión modernizada del clásico de Sófocles que, bajo la dirección de Emilio del Valle, retrata el enfrentamiento entre Antígona, hija de Edipo, y Creonte, rey de Tebas y tío de Antígona, a causa del deseo de la primera de rendir honores funerarios a su hermano, considerado traidor, y la negativa del segundo a ello apelando a la ley, lo que desatará la tragedia. “Antígona defiende, más allá de la ley de los dioses, su derecho a ser escuchada como mujer, como ser humano, en un momento en que la polis griega se configura”, se comenta desde (In)constantes Producciones, la empresa que ha promovido la puesta en escena del espectáculo con el que hoy el Auditorio inicia su programación teatral para todo este semestre y de la que fue fundador Del Valle en 1995.

Emilio del Valle, formado en el Laboratorio de Teatro William Leyton y en la RESAD, ha hecho del teatro su vida, haciendo alarde de una gran versatilidad al alternar su condición de director con las de autor, actor o pedagogo. Son numerosos los montajes cuya puesta en escena llevan su impronta, entre ellos una meritoria versión para el escenario de 'La lluvia amarilla', la novela del leonés Julio Llamazares. 'Antígona del Siglo XXI' fue auspiciada por el Festival de Merida y en su seno conoció las primeras representaciones para luego iniciar un extenso recorrido por escenarios de toda España. Su elenco actual cuenta con la participación de Javier Ceballos, Montse Díez, Alberto Guío, Ángel Jodra, Carolina Lapausa, Chete Lera, Eduardo Mayo, Chema de Miguel, Jorge Muñoz, Montse Muñoz, Carlos Pérez, Carolina Solas y Nacho Vera. Montse Díaz y Chete Lera son los actores que encarnan a Antígona y Creonte, respectivamente. Son dos intérpretes a los que el teatro les hierve en la sangre y que conocen a la perfección todos los ríncones de un escenario. Así lo llevan demostrando desde hace años en numerosas propuestas (también en otras vinculadas al medio audiovisual). El participó en el estreno en Mérida de este clásico y tres años después sigue al frente de su reparto en un papel emocionalmente intenso.

'Antígona', una de las piedras angulares de la historia del teatro universal, ha sido adaptada para la ocasión por Emilio del Valle e Ignacio Timón, dramaturgo y ex director del Gran Teatro de Cáceres. Ellos han guardado fidelidad al original si bien han alargado las intervenciones de Antígona y Creonte. El Coro de los ancianos de Tebas está integrado por un grupo de juerguistas y Tiresias, el adivino, se ha transformado en un cámara de televisión. Por otro lado, Eurídice, la esposa de Creonte, no aparece y sí una nodriza que situó en escena Jean Anouilh en su versión de 1942. En un contexto escenográfico despojado de grandes atavíos, se va desarrollando una acción que encuentra en el poder, la guerra y la muerte sus principales soportes y donde hay lugar también para algunas referencias a la actualidad. No obstante, el centro de interés de todo el montaje reside en el trabajo de los actores, cuidado y riguroso, y principal activo de un espectáculo que se emplea con especial detalle en la disección del ser humano.

“Nada es más intemporal que una guerra”. Lo ha escrito Emilio del Valle a la hora de reflexionar sobre su Antígona y del carácter extratemporal que le ha impuesto. “No hay guerra justa, ni ciudad que merezca una guerra, que nada hacen, las ciudades. Por eso, una guerra es igual a otra, y está a otra, y así hasta la extenuación. Todas las ciudades en guerra se parecen, sus restos, nada tan parecido entre estos, los restos, de manera que sin salir de la Mérida arqueológica podemos estar entrando en la Tebas del siglo IV antes de Cristo, o caminando por la Roma agotada por la caída del imperio o en las viejas instalaciones del Matadero, o en Madrid, mil novecientos treinta y nueve, o en cualquier teatro vacío, o en Palestina, Líbano, Afganistán, África. Y es que la guerra hace añicos el espacio, pero también el tiempo”.

Lugar: Auditorio de León. A las 21 horas

Día: 31 de enero de 2014

Entrada: 10 euros