Seis millones para actualizar el supercomputador de Scayle en inteligencia artificial y 'computación cuántica'

Armarios de los 'RACS' del supercomputador de Scayle en la ULE.

Jesús María López de Uribe

El superordenador de Scayle (Supercomputación Castilla y León) que se encuentra en la Universidad de León dispondrá de una importante actualización de sus componentes que estará lista a finales de año, o primeros de 2024, para ajustarlo a las necesidades de las nuevas tecnologías informáticas en inteligencia artificial y en emulación de computación cuántica.

Esto se desprende de la licitación que este lunes 23 de octubre cumplió el plazo de presentación de ofertas con un presupuesto inicial de 6.231.500 millones (5.150.000 euros sin IVA) para la compra de más de doscientos servidores de alta capacidad que se instalarán en el actual edificio CRAI-TIC en el Campus de Vegazana, que desde 2009 acoge el sistema del superordenador llamado Caléndula.

Además, las empresas que hayan acudido a la licitación deberán aportar un buen número de tarjetas gráficas de última generación para realizar con garantías este update ['actualización' en inglés] al sistema que compone este superordenador y multiplicar así diez veces su capacidad de computación con respecto a la actualidad.

Los motivos propuestos en la subasta de estos servidores y tarjetas gráficas para la actualización prevista pretenden lograr “la renovación de los sistemas de cálculo de altas prestaciones en los ámbitos de nuevos procesadores, nuevas tarjetas gráficas GPUs y nuevas redes de interconexión”, adquiriendo “el equipamiento hardware necesario que permita un superordenador funcional”. Ahora han de abrirse las plicas de las ofertas para conocer el coste final de este proceso de renovación tecnológico del superordenador instalado en la ULE.

El contrato tiene como objetivo principal la adquisición de un nuevo superordenador que pueda responder al aumento de la demanda de cálculo de altas prestaciones por parte de investigadores y empresas. “Este superordenador debe ser capaz de ejecutar trabajos de diferentes tecnologías de Inteligencia Artificial y emulación de Computación Cuántica, por lo que un número de los servidores a adquirir, deberán tener diferentes características técnicas, en concreto, una o varias tarjetas gráficas o GPUs y mayores cantidades de memoria. [...] Adicionalmente se adquirirán nuevos servidores dedicados a la gestión, administración y ejecución de servicios del entorno de supercomputación”, explica la memoria de la Fundación Scayle para este concurso que se decidirá en este trimestre.  

Más de doscientas veces de potencia que al inicio

De esta manera Caléndula se mejorará hasta tal punto que será “más de doscientas veces más potente que en 2009 cuando se iniciaron las operaciones de computación”, según indica Vicente Matellán Olivera, catedrático de la Universidad de León en Arquitectura y Tecnología de Computadores de la ULE y director general del Centro de Supercomputación en el Campus de Vegazana.

La Fundación Scayle ya trabajaba con esta megamáquina en inteligencia artificial, pero ahora tendrá unas capacidades mucho mayores que la harán más eficiente. “Hacemos muchas cosas relacionadas con inteligencia artificial. Desde análisis de imágenes, a entrenamiento de redes neuronales, a incluso adaptaciones de modelos de lenguaje. Se hacen muchas cosas. Lo que pasa es que esa capacidad, esa demanda, es la que más ha crecido últimamente y por eso hay que reforzar esa parte”, explica Matellán.

En 'punta de lanza' para emulación de computación cuántica

Además, las nuevas capacidades les pondrán en punta de lanza de emulación de computación cuántica. “Siempre estamos actualizando las infraestructuras y en este caso, siendo los fondos europeos, la idea es actualizar las capacidades de cálculo, sobre todo incorporando más tarjetas GPUs para entrenamiento de sistemas de inteligencia artificial y también para reforzar los sistemas de emulación cuántica”, detalla.

Según el experto, “para los diferentes sistemas de inteligencia artificial lo que habitualmente se utiliza hoy en día más son las GPUs, las generadoras gráficas, en particular las de Nvidia. Ya teníamos tarjetas, pero la idea es comprar unas cuantas tarjetas más teniendo en cuenta que están muy demandadas, y además son muy caras. Estamos hablando de una GPU de tantas prestaciones de este estilo, el precio venta al público igual cuestan 30.000 euros por unidad, algo que se rebaja con la licitación pública porque siempre hay descuentos debido a las ofertas de los fabricantes que acuden a la subasta: Dell, Lenovo, Fujitsu, HP, quien se presente”.

“Es la actualización más importante y más grande que se ha hecho desde la creación del superordenador que aún seguimos lamando Caléndula aunque ya hallamos cambiado todos sus componentes originales, ya que este sector demanda imperiosamente estar a la última”, certifica Vicente Matellán.

Los nuevos servidores y sus correspondientes tarjetas gráficas se instalarán en el edificio actual, a la espera de la construcción del nuevo previsto para 2024 tras 3 millones de euros de inversión. Una vez esté operativo se aprovechará para actualizar de nuevo Caléndula, aprovechando un proyecto de veinte millones de euros. Las características del superordenador Caléndula pasarán en su nueva ubicación de 0,5 petaflops de potencia de cálculo a 10 y la memoria RAM para la ejecución de servidores virtuales, de 16 a 128 terabytes.

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