Un paciente de Luisiana, mayor de 65 años y con afecciones médicas preexistentes, se convirtió en la primera víctima mortal por gripe aviar en Estados Unidos, según confirmaron el Departamento de Salud del estado y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). El hombre contrajo el virus H5N1 tras estar en contacto con aves de corral y silvestres.
Desde abril de 2024, casi 70 personas han contraído el virus H5N1 en Estados Unidos, la mayoría trabajadores agrícolas expuestos a aves infectadas.
Los CDC han identificado mutaciones en el gen de la hemaglutinina del virus, presentes únicamente en este paciente y no en las aves de corral foco del contagio
Sin embargo, los expertos consideran que el riesgo de transmisión al público general sigue siendo bajo. Este brote, iniciado en aves en 2022, ha provocado la muerte de casi 130 millones de aves silvestres y domésticas, así como infecciones en 917 rebaños lecheros, según datos de los CDC y el Departamento de Agricultura.
Primer paciente con síntomas graves
El paciente fallecido fue hospitalizado el 18 de diciembre tras presentar síntomas graves relacionados con la infección. Los CDC identificaron mutaciones en el gen de la hemaglutinina del virus, presentes únicamente en este paciente y no en las aves de corral foco del contagio. Estas mutaciones surgieron durante la replicación viral en el organismo, lo que evidencia la capacidad del virus para adaptarse al huésped humano.
Pese a la gravedad de este caso, las autoridades sanitarias insisten en que la gripe aviar sigue siendo una enfermedad de bajo riesgo para la población general
Aunque las mutaciones observadas no se consideran altamente transmisibles entre humanos, los científicos advierten que serían más preocupantes si se detectaran en etapas iniciales de la infección o en huéspedes animales. En ese caso, podría facilitarse la propagación del virus a contactos cercanos, aumentando el riesgo de transmisión comunitaria.
A pesar de la gravedad de este caso, las autoridades sanitarias insisten en que la gripe aviar sigue siendo una enfermedad de bajo riesgo para la población general. Sin embargo, destacan la importancia de la vigilancia genómica para monitorizar posibles cambios en el virus que puedan incrementar su transmisibilidad.