PP y Vox se niegan a los menús en los comedores de colegios y defienden la línea fría

Las Cortes de Castilla y León rechazaron hoy en el pleno, con los votos de PP y Vox que conforman el Gobierno de la junta y pese al apoyo de toda la oposición, la proposición no de ley de Unidas Podemos que instaba a la Junta a facilitar que los centros escolares, sostenidos con fondos públicos y que tengan cocina in situ, ofrezcan el servicio de comedor con medios propios, así como a profundizar en la disminución de la huella ecológica.

El portavoz del Grupo Mixto y procurador de Unidad Podemos, el leonés Pablo Fernández, rechazó la opción de “línea fría” con la que se ofrece el comedor escolar ya que criticó que la Junta lo considera un “servicio complementario”, que facilita la conciliación familiar y laboral.

Por ello, censuró que se externalice esta prestación, a pesar de cada día atiende a 43.000 escolares en los centros docentes públicos de la Comunidad.

Fernández indicó que en el 63,6 por ciento de los centros la comida llega de fuera y solo en el resto se elabora allí, lo que ha hecho que se pierda el control sobre la alimentación de los estudiantes, así como la relación con el comercio local, lo que permitiría consumir productos de proximidad.

El dirigente ‘morado’ recordó a Vox que el servicio de comedor debe ser “universal y gratuito”: “Ni becas, ni ayudas, ni nada de nada”, añadió. Además, aseguró que se le cae muy fácilmente la careta, porque indicó que se les llena la boca de apoyar al campo, pero votan en contra de que en los comedores escolares se consuman productos de proximidad, que podrían ayudar a superar la “terrible” situación que están pasando.

También, criticó al PP apostar por la línea fría ya que consideró “se lo lleva calentito” empresas “afines” y señaló que se potencia el apoyo al sector agroalimentario, la empleabilidad y la salud de niños y mayores.

La ‘popular’ María de los Ángeles Prieto Sánchez aseguró que “en Castilla y León la educación es lo primero” y defendió el sistema de catering en “línea fría”, porque combina la cocina tradicional con los nuevos sistemas de conservación. A su juicio las quejas se debe al desconocimiento sobre este modelo y destacó que el 75 por ciento de los usuarios tiene una bonificación o acuden de forma gratuita, entre ellos, todos los alumnos desplazados. Además, apuntó que la Junta no consentirá que ningún niño deje este servicio por una cuestión económica.

La socialista Nuria Rubio pidió proteger este servicio, porque indicó para muchos niños es la única comida, o la única saludable, que hacen en el día en un momento en el reclamó un esfuerzo inmediato para atender a los más vulnerables. Además, advirtió del riesgo de que en Castilla y León surjan problemas con los vistos en la Comunidad de Madrid en las residencias mayores.

También aludió a la importancia de promover el consumo de productos locales, tras lo visto con la pera conferencia del Bierzo, que había sido sustituida por otra procedente de Granada.

El procurador del Grupo UPL-Soria Ya Juan Antonio Palomar Sicilia citó a expertos en la materia y a los informes que señalan que se prima el “lucro empresarial” frente a la “calidad” del servicio y la “salud” de los menores. En su opinión, faltan productos frescos y se ofrecen “precocinados” al sustituir las cocinas de los colegios por la línea fría. Además, planteó que se debe tener en cuenta el impacto ambiental de este modelo.

En nombre de Vox, María Luisa Calvo destacó el compromiso de su partido con los productos locales, frente al “veganismo” de Podemos, pero apostó por estudiar cada caso particular a la hora de elegir entre la cocina del centro y la línea fría. “No nos engañan, solo vienen a maquillar la realidad”, dijo. Además, sostuvo que la solución no pasa por “desprestigiar” el modelo, ya que sostuvo que la mayoría de los padres considera que funciona “bien”, y afeó que abogue por primar en los procesos de contratación el cumplimiento de la Agenda 2030.