La Junta trabaja en un plan post-alarma para combatir la pandemia y ante cualquier rebrote

ICAL

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunció hoy un plan post-alarma para combatir la pandemia y responder a cualquier rebrote, que contribuirá a avanzar en la desescalada y proteger a toda la población de la Comunidad.

Será una estrategia que permitirá a la Administración activar los protocolos “afinados” ante un aumento de casos, en la que trabaja ya un Comité de Expertos integrado por profesionales sanitarios y jurídicos, además de personal de Protección Civil, pero de cuyo contenido nada se avanzó.

Así lo indicó Fernández Mañueco en la rueda de prensa posterior a la última Conferencia de Presidentes vía telemática, la decimocuarta desde el estado de alarma, en la que el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, citó a todos los representantes de las comunidades autónomas a un encuentro presencial a finales de julio en el Palacio de la Moncloa.

“Seguimos avanzando en la lucha contra el coronavirus”, en un escenario en el que será esencial el control, la vigilancia y el rastreo de casos en las zonas básicas de salud para “actuar con rapidez”, con un sistema organizado tanto en el ámbito hospitalario, como en el de Atención Primaria, con los centros de salud y, “por supuesto”, los consultorios locales, precisó el jefe del Ejecutivo autonómico.

El presidente anunció que, con esta voluntad de proteger a la población, la Junta ha publicado hoy un Boletín Oficial de Castilla y Leónextraordinario, ante la entrada mañana de cinco provincias en fase tres -León, Palencia, Burgos, Zamora y Valladolid- en el que se fijan algunas restricciones, como la apertura de locales de ocio nocturno y salas de juego y apuestas, y el consumo en las barras de los bares, además de la movilidad entre provincias.

La decisión se toma por que, pese a la buena evolución epidemiológica en Castilla y León, continúan registrándose nuevos diagnósticos e ingresos hospitalarios por Covid-19 que pueden encontrarse vinculados a ciertas actividades de la vida cotidiana.

En cuanto a las medidas sociales, en fase 3 se autorizan reuniones o grupos formados por 20 personas como máximo, tanto en domicilios como al aire libre, y desaparecen las franjas horarias para los paseos.

Comercios

Las novedades en el comercio se centran en que las tiendas y centros comerciales podrán abrir hasta un 50 por ciento de su aforo y del 40 por ciento en lo que se refiere a sus zonas recreativas. En el caso de los probadores, podrá haber solo una persona en cada uno y con desinfección de la zona cada vez. También, se prohíben los productos cosméticos de prueba.

Por lo que respecta a la población infantil y juvenil, las actividades de tiempo libre tendrán un aforo máximo del 50 por ciento y 200 personas de tope. En sitios cerrados, el aforo se reduce a un tercio de la capacidad legal y con un máximo de 80 participantes. Se recomienda reorganizar los grupos grandes en subgrupos de diez ersonas.

En materia de deportes, los entrenamientos de no federados podrán tener un máximo de 20 personas, y habrá que seguir las recomendaciones del Consejo Superior de Deportes en concentraciones. En cuanto a espectáculos y actividades de este tipo, se autorizan 20 personas máximo, sin contacto físico, con un 50 por ciento del aforo.

Turismo

En el apartado de cultura y turismo se permiten actividades al aire libre con 30 personas como máximo. Se autoriza que haya guías turísticos, pero siempre con cita previa y en grupos de hasta 20 personas, sin la posibilidad de audioguías. El aforo permitido en museos o salas de exposiciones será en esta fase del 50 por ciento, lo mismo que en cines, teatros y auditorios (en este caso con butacas preasignadas). En el caso de las bibliotecas, se permiten las actividades culturales y de estudio en sala, pero con un 50 por ciento de aforo. En congresos y eventos, reuniones de negocios o conferencias, no se autorizan más de 80 personas por sesión.

Otras normas en Fase 3 son 150 personas de tope en una boda al aire libre (75 en interior), velatorios con 50 personas al aire libre y 25 en espacios cerrados, y cultos religiosos con un tope del 75 por ciento del aforo.