Una batería de mociones, con resultados muy desiguales, han capitalizado hoy la mayor parte del Pleno en el Ayuntamiento de León, en todos los casos con el resultado de aprobación pero con apoyos muy desiguales e incluso momentos de trifulca entre los diferentes partidos representados en el Consistorio leonés.
Por unanimidad de todos los grupos salió adelante la exigencia al Ministerio de Movilidad y al Gobierno central de que no renuncie al retorno de los trenes de la antigua línea de Feve, ahora Renfe ancho métrico, al centro de la ciudad de León y su histórica estación de Matallana.
El texto había sido presentado conjuntamente por los grupos del Partido Popular (PP) y Unión del Pueblo Leonés (UPL) en la oposición, a raíz del polémico anuncio desvelado en una entrevista por el número dos del Ministerio, José Antonio Santano, de su apuesta por un corredor verde y el fin de recorrido en La Asunción, una alternativa que inicialmente el alcalde socialista de León, José Antonio Diez, pareció arropar para días después matizar tras el rechazo de numerosos colectivos, formaciones políticas e incluso altos cargos socialistas como el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen.
La moción pretendía ser una maniobra envolvente contra Diez por sus contradicciones pero al final salió adelante por los 27 votos que suma la Corporación, tras defender el equipo de Gobierno socialista, por boca de su portavoz y teniente de alcalde, Vicente Canuria, que el tren “llegue al centro con un proyecto viable y urgente” pero sobre todo “que se expliquen detalles y plazos” concretos vía boletín oficial “y no en los medios de comunicación”, lanzando recados internos a los socialistas Sen y Javier Alfonso Cendón, el líder del PSOE leonés al que recordaron que es parlamentario por la provincia.
Por el PP José Manuel Frade, por UPL Eduardo López Sendino y por Vox la única edil, Blanca Herreros, fueron escuetos pero firmes en la necesidad de recuperar la centralidad de la línea ferroviaria que vertebra las montañas central y oriental de la provincia, en la línea que además llega hasta Bilbao, todo lo cual que consiguió un voto finalmente unánime. Y así, la moción rechaza finalmente el corredor verde, aboga por recuperar el “servicio público ferroviario” de la integración que se perdió hace ya 13 años, y exige al Ministerio de Movilidad que vuelva a impulsar, como lo hace en Asturias y Cantabria, la compra de vehículos ferroviarios o tranviarios y convierta esta línea en “una verdadera línea de cercanías”.
A vueltas con los 'coles'
Otra unanimidad, pero mucho más tensa en su debate, con muchos cruces de acusaciones institucionales, consiguió una moción presentada por vía de urgencia por el Partido Popular exigiendo una auditoría específica y un plan inversor desde el Ayuntamiento de León para poner fin a la acumulación de desperfectos, incluso peligrosos, en numerosos colegios públicos de León capital. Y es que el alcalde socialista insistía en la mayor competencia y menor implicación presupuestaria de la Junta de Castilla y León, mientras por el PP Ana Franco acusaba al equipo de Gobierno de escudarse siempre en la Junta para no acometer obras que entiende que sí son municipales.
Por último, la unanimidad se rompió en el momento del debate de otra moción de UPL, a la que se adhirió el PSOE, reclamando a la Corporación sumarse a la manifestación del próximo domingo 10 de noviembre a las 12.00 horas convocada por cuatro sindicatos leoneses por el “rescate” y el futuro de la provincia de León.
“Estafa” y “paripé” para el PP y Vox
La suma de los votos de ambos grupos proponentes permitió que se aprobara pero el PP se abstuvo criticando que se midiera igual a la Junta, que defendió como cumplidora con sus inversiones en León, frente al Gobierno que no está a la misma altura, según razonó el portavoz popular David Fernández, quien también achacó al PSOE tanto en la Diputación como en el Gobierno por “la estafa” que resultó la Mesa por León tras las últimas protestas similares a la ahora impulsada. Y por Vox, Herreros lo resumió todo como “un paripé” sindical en el que “no voy a participar”.
El leonesista Sendino vio “lamentable” que el Ayuntamiento no alcanzara el consenso, a pesar de que defendió que “los leoneses estamos todos a una” con estas reivindicaciones, achacando gran parte de los males al hecho de “pertenecer a esta Comunidad”.