Condenan a Sacyl a pagar 180.000 euros por la muerte de una joven a la que no se administró antibiótico en Valladolid

ICAL

Sacyl tendrá que indemnizar con 180.000 euros a la familia de una joven de 29 años, C.C.C., que falleció en 2015 en el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid por una asistencia sanitaria “defectuosa”. La mujer falleció el 16 de marzo de 2015 al no haberle instaurado un tratamiento antibiótico desde el primer momento de su ingreso, en lugar de aumentar la analgesia ante los dolores con los que acudió al servicio de urgencias.

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha homologado el acuerdo alcanzado entre los familiares de la paciente fallecida y la entidad aseguradora del Sacyl por la que se reconoce que la muerte de esta mujer fue causada por una asistencia sanitaria “defectuosa”.

Fue el 13 de marzo de 2015 cuando C.C.C., de 29 años, fue trasladada por el servicio de urgencias del 112 al Río Hortega de Valladolid por presentar dolor en la cadera izquierda, imposibilidad de deambulación y fiebre de 39 grados de tres días de evolución, por lo que se acordó su ingreso hospitalario.

Entre las pruebas diagnósticas que se le realizaron, la ecografía presentaba datos subjetivos de infección articular en cadera izquierda. Además, la analítica que le fue realizada mostraba una leucocitosis de 15.000 con desviación a la izquierda y PCR 206. A pesar de que había suficientes signos y síntomas clínicos que hacían sospechar que la paciente sufría una sepsis, no se pautó antibiótico.

Al día siguiente la paciente seguía con dolor intenso, pero únicamente se aumentó la dosis de analgésico. Tampoco esta vez se pautó antibiótico, ni se repitieron las pruebas analíticas para vigilar su evolución. A las 8 de la mañana del día 15 de marzo, estando ingresada, presentó una situación muy grave, con dificultad respiratoria, saturación de oxígeno de 80 por ciento, taquicardia y anuria de 12 horas de evolución, frialdad distal, en manos y pies, taquipnea y respiración superficial. No obstante, pasaron más de tres horas hasta que ingresó en la UCI, cuando los daños cerebrales ya eran gravísimos presentando shock séptico y fallo multiorgánico.

Existían indicios claros de sepsis y los criterios de normalidad establecen que se debe aplicar desde el primer momento tratamiento antibiótico para abordar la infección, a pesar de lo que se dejó avanzar la infección sin poner ningún freno a la infección, según informó el Defensor del Paciente a través de un comunicado.

La presidenta de la asociación El Defensor del Paciente, Carmen Florez, lamentó “que sigan ocurriendo casos tan llamativos e inadmisibles que estando ingresada en un hospital no se aborde una infección con antibiótico. Es importantísimo denunciar estas negligencias, para que se conozcan, tomen cartas en el asunto y no vuelva a suceder”, trasladó.