La noche de San Juan más imprevisible de la historia reciente por las restricciones obligadas por la crisis del coronavirus se saldó sin accidentes ni resultados positivos en pruebas de alcoholemia en León. “Hubo menos público incluso que algún viernes de verano”, señaló este miércoles a la hora de hacer balance el intendente jefe de la Policía Local de León, Ángel Ordás, quien limitó las denuncias cursadas a las habituales de cualquier jornada en esta 'nueva normalidad' por cuestiones como no usar las mascarillas.
Las escenas de botellones no se dieron en las márgenes del río. Y la Policía Local apenas tuvo que dispersar a algunos grupos de jóvenes en un par de puntos de la ciudad, según relató el mando policial, quien sí destacó la afluencia a las terrazas del casco histórico.
“Pero se ha vigilado intensamente y se han respetado tanto los aforos como las medidas de seguridad como el uso de mascarillas y demás”, apuntó el intendente jefe de la Policía Local de León.
La crisis sanitaria del coronavirus obligó hace ya tiempo a suspender el programa festivo de San Juan y San Pedro. Ahora el Ayuntamiento de León sí contempla la posibilidad de celebrar las Fiestas de San Froilán, entre finales de septiembre y principios de octubre.