El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha difundido una serie de recomendaciones para evitar los incendios forestales y ha pedido a los ciudadanos que extremen las precauciones a la hora de realizar actividades susceptibles de provocar fuego.
El Gobierno recuerda que el 95 por ciento de los incendios forestales se deben a la acción humana. Descuidos, despistes, imprudencias, falta de atención, irresponsabilidad o conductas pirómanas son las causas principales de los fuegos que soporta España cada verano.
Por este motivo, el Ministerio recuerda a los ciudadanos que en las excursiones o acampadas “no deben tirar colillas encendidas al suelo” ni “arrojar o dejar basura fuera de las papeleras”, ya que determinados residuos pueden favorecer la aparición de un incendio.
Además, puntualiza que las hogueras “sólo pueden prenderse en zonas y épocas autorizadas”. Del mismo modo, recomienda no dejar lámparas encendidas al ausentarse de un campamento.
El Ejecutivo indica que si un excursionista ve un incendio lo primero que tiene que hacer es “avisar y pedir ayuda al teléfono 112”. En caso de que se encuentre rodeado por el fuego, aconseja que intente “bordearlo y huir rápidamente”, procurando no subir a la montaña, ya que “el fuego avanza más rápidamente que las personas”.
En caso de viajar en coche, está prohibido “tirar colillas por la ventanilla u otros objetos que puedan servir de combustible”.
Actividades agrarias
Por otra parte, el Ministerio recuerda la necesidad de mantener limpios los caminos y las carreteras. Dentro de las viviendas recomienda “instalar matachispas en las chimeneas y evitar en los jardines la excesiva frondosidad y vegetación seca”.
Al mismo tiempo, aconseja que en las proximidades de zonas forestales no se utilicen motosierras, desbrozadoras, soldadores, sierras radiales o herramientas que puedan provocar chispas y, por lo tanto, incendios.
El Ministerio afirma que en la quema de rastrojos se debe solicitar la autorización necesaria y que estas quemas se deben evitar en días de fuerte viento o de sequía. Si se realiza esta actividad, “se debe vigilar el fuego y no abandonarlo hasta no estar seguro de que esté completamente apagado”.
En el caso de que un ciudadano participe en la extinción de un incendio forestal, el Gobierno establece que “no debe trabajar nunca aislado” y que ha de estar siempre “a las órdenes de la autoridad competente”.
Cuando un avión vaya a lanzar agua hay que protegerse y alejarse de la trayectoria, al tiempo que hay de evitar mojar cables eléctricos.