La primera tractorada oficial de un sindicato pierde fuerza en la capital agraria de León, Santa María del Páramo

Agencia ICAL

Decenas de tractores, que según la organización convocante, Unión de Campesinos de León (UCCL), fueron dos centenares de tractores, acudieron a la primera convocatoria de protesta en la provincia auspiciada por un sindicato agrario, obteniendo una discreta afluencia en la cita de hoy en la 'capital' agraria de la provincia, Santa María del Páramo.

La cifra fue más llamativa aún tras la cosechada en una “semana histórica” de movilizaciones del sector, con “una unidad de acción que no se veía desde la década de los 70”, contextualizaba el presidente de UCCL, Juancho Rodríguez, recordando que sólo ayer en la capital leonesa cerca de 1.500 tractores recorrieron la calles de la ciudad de León, también según los organizadores. Unas cifras que le hacían declarar que “peleamos con las fuerzas que tenemos y estoy orgullosísimo de estar en esta organización, la que históricamente es más reivindicativa, así que no me duele nada, porque llevamos la cabeza muy alta”, señaló Rodríguez, convencido de que “Santa María se convertirá hoy en un ejemplo para toda la provincia” y será “la punta de lanza para que toda la comarca se siga levantando”.

En la cita, se exigió a la Unión Europea que “cambie de rumbo y asegure una soberanía alimentaria”, ya que “si no somos capaces de producir, estamos en riesgo de no comer”. Por eso, consideraron que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, “tiene que tomar medidas”, pero también el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que “en seis meses de presidencia Europea no ha movido ni un dedo a favor del sector”.

Rodríguez recordó que la organización “lleva ya mucho tiempo diciendo lo mismo”, ya que en junio del año pasado se manifestaron en Madrid y en noviembre fueron a León -en una más discreta manifestación aún- “para decir que la Política Agraria Común era inasumible”, así como “una política absolutamente nefasta que llevaría al sector a la ruina”.

Frente a ello, puntualizó que “prácticamente toda Unión Europea está de acuerdo y tiene las mismas reivindicaciones”, como es, por ejemplo“, luchar contra ”los muchos recovecos y cada vez más burocracia, papeleo y una cantidad ingente de normas“, como ”eco regímenes, prácticas agroambientales o requisitos de no poder echar fitosanitarios“. Todo ello ha originado que los agricultores ”tengan que gastar mucho más en sus explotaciones para producir“, lo que, unido a la bajada de precios y la sequía hace que ”las explotaciones estén al límite“ mientras que la ”Unión Europea utiliza la agricultura como moneda de cambio y la vende por tecnología“.

Por ello, el presidente de UCCL le recomendó a la UE que “revise la situación”, ya que “en los últimos 15 años ha perdido cinco millones de explotaciones y uno de cada tres agricultores tiene más de 65 años”, mientras plantean propuestas como la de bienestar animal y reducción de gases invernadero, “que hacen que parezca que ahora una vaca contamina igual que un avión”, ya que el objetivo es “reducir de aquí a 2040 el 30 por ciento de las vacas de Europa”, lo que supone “una auténtica salvajada”.

El propio sindicato de UCCL y la Unión de Uniones han convocado para el próximo 21 de febrero una nueva protesta esta vez en la capital de España, en vísperas de la que además la totalidad de los sindicatos agrarios ya habían convocado en León capital para el 23 de febrero.