Presten más atención al mundo Friki, la Cultura favorita de nuestros jóvenes (y no tan jóvenes)
Si a un Friki veterano como yo (cumplí 51 años en agosto, con lo cual entré en mi particular Área 51 y estoy “más marciano que nunca”) hay algo que le encanta es ver a otros Frikis hacer cosas y organizar eventos. Uno de ellos, sobre el que por mi agenda de trabajo no he podido darle el bombo que se merece –me ha comido la atención este año encargarme por primera vez de la Comunicación del Purple Weekend Estrella Galicia que, para ser época pandémica, ha resultado un éxito–, ha sido el Market Freak que se ha celebrado este fin de semana en el Palacio de Exposiciones de León.
Mi enhorabuena a la gente de la asociación Lions Freaks, que se lo ha currado contra viento y marea en unas circunstancias muy difíciles... y sin el apoyo decidido que deben tener este tipo de eventos por parte de las autoridades.
Un exitazo [y si lo quieren comprobar vean esta Galería de Fotos] mostrando el poder de esta subcultura que hace veinte o treinta años era completa e injustamente despreciada, pero que hoy es uno de los referentes culturales de nuestros jóvenes (y no tan jóvenes), y que, por ello, tiene un enorme poder de convocatoria. No en vano celebramos desde hace años el 25 de mayo como el Día del Orgullo Friki (y también el de la toalla 😉).
Ya hace casi dos décadas, cuando estrenaron la serie Perdidos ('Lost', el 22 de septiembre de 2004), alcé los brazos al vuelo porque en ese momento me dí cuenta de que lo #Friki había “conquistado el mundo de las series de la televisión”. Aquella producción tenía de todo: misterio, diferentes personajes haciendo distintos roles, unos números que se tecleaban para evitar un desastre que eran los mismos que se habían usado para ganar de verdad lo que sería la Lotería Primitiva de Estados Unidos (aunque fueron más de 25.000 personas, claro), y la guinda del pastel: los viajes en el tiempo; que ahora son el comodín de toda serie fantástica que se precie.
Todo aquello fructificó en lo que vemos ahora: películas de superhéroes supertaquilleras, series de televisión (Marvel, te adoro) que son una maravilla visual y de guión, que los juegos de rol no se vean tan mal (tuvimos que sufrir, y combatir durante años, un estigma de asesinatos injusto y totalmente falso), videojuegos, juguetes, figuritas, cómics, animación (ojo a 'Arcane' en Netflix que es una pasada y está basado en el videojuego LoL, League of Legends) y muchas otras cosas más como Star Wars, Warhammer, Harry Potter (20 años cumplió su primera película este 2020) y otras series y películas de ciencia ficción y fantasía que lo copan todo en los éxitos audiovisuales.
Aparte de las clásicas como El Señor de los Anillos (gracias Peter Jackson, gracias por haber estrenado también hace veinte años tu visión de la Tierra Media de J.R.R. Tolkien), y el mundo de los Profundos del gran escritor norteamericano de primeros del siglo XX H.P. Lovecraft (que tanto ha influido en el cine de terror), de cuya presencia literaria en León me referí hace semanas en este reportaje sobre 'El Alacife, la copia del Necronomicón; el libro de los muertos que se sitúan en León' (y que han leído más de 14.000 personas en toda España a las cuales aprovecho para dar mil gracias).
Como verán, y todos tendrán en cuenta, lo Friki manda (y en ILEÓN hago aparecer intermitentemente la sección más raruna e inclasificable de todo el periodismo patrio, 'Lo Más Friki', para dar de vez en cuando debida cuenta de qué divertida y alucinante es la creatividad humana).
¿Qué es un Friki?
¿Pero qué es un Friki? ¿Y es para tanto? Se preguntarán. Déjenme que se lo explique: no es una persona rara o deforme como se inició el término Freak hace ya noventa años. Es cierto que desde finales del siglo pasado se usaba de forma despectiva contra los que jugaban a los primeros juegos de rol (Dungeons & Dragons, traducido aquí por Dragones y Mazmorras, salía en la famosísima película 'ET' de Spielberg y en la serie 'Strangers Things' el demogorgon es una de sus bestias imaginarias), como ocurría con los Nerds (o Geeks) que creaban los primeros ordenadores personales.
Pero eso ya pasó y el término, españolizado, ha cambiado de significado. Hoy viene a ser el grandísimo aficionado de algo –no necesariamente de este tipo de cultura aparentemente menor pero que es la que más dinero genera en el mundo del espectáculo y lo audiovisual– que se lo sabe todo y que aprende muchas cosas gracias al enganche de su afición. Porque esto es lo más importante: cuando algo te gusta, investigas, lees, te informas... y puede ser que termines siendo un historiador, un ingeniero, un informático, un científico, un matemático... por haberte encontrado con un cómic o ver una serie de dibujos animados e interesarte por el tema (y por leer a divulgadores como Isaac Asimov, también). Muchos de los que divulgan en Naukas son tan Frikis, o más, que yo. Y eso es genial.
De hecho, la mayoría de los Frikis son así: especialistas en lo suyo, los Nerds que llamaban despectivamente muchos a finales del siglo pasado... y que hoy son los jefes de grandes empresas a los que llamamos ahora Geeks. Un Friki puede saber de superhéroes, de cómics, o también de cine o de música como nadie (clásica o rock, cualquier género) y contar las maravillas de este arte a los demás desde plataformas como YouTube. Y si no vean en este vídeo a Jaime Altozano vestido de Jedi explicando la banda sonora de Star Wars referente a Darth Vader (Anakim Skywalker) y encontrarle la referencia de la música clásica (Bach) con la Pasión de Cristo: un perfecto ejemplo de unión de Frikismo y Cultura Clásica.
Pues sí, es para tanto.
Manga, Anime, Cosplay y Otakus
Pero por el camino otro mundo de la antes llamada subcultura, porque más que Cultura tiende a ser espectáculo y diversión (como la clásica lo fue siempre, no obstante), fue copando también el Frikismo tradicional, dejándonos en la Vieja Guardia a algunos que fuimos jovenzuelos padawans roleros y wargameneros: el manga y su anime (los dibujos animados de esta temática, el Cosplay, los Otakus (que vienen a ser los Frikis de la cultura japonesa), los transformers y demás juguetes y diversiones niponas.
Y esto es lo que dominaba el Market Freak y lo que durante los últimos diez años ha estado más presente en las otras dos citas (que ojalá vuelvan) que se han venido celebrando en Espacio Vías, la Universidad de León y el Instituto Juan del Enzina con gran éxito de asistentes, público y aceptación: el Level Up en verano (una verdadera subida de nivel de la Cultura Friki que cumplió diez ediciones en 2019 y esperamos que vuelva en 2022) y el Manganime en primavera que organiza con maestría demostrada la asociación El Pacto de las Janas.
El caso es que mientras estos últimos han preferido no celebrar sus ediciones de 2020 y 2021 (lógico, se tarda un año en prepararlo todo y la incertidumbre del coronavirus lo ha hecho imposible) ya han anunciado que preparan su vuelta en 2022 [propongo que tituléis el evento Racoon Lion City, chicos 😉😉], la gente de Lions Freaks sí se ha liado la toalla a la cabeza (😉😉😉) y han conseguido llevar adelante con éxito contrastado este mercadillo con todo tipo de cosas y actividades.
En esta edición han estado presentes asociaciones como la asociación juvenil y deportiva ALTARF radicada en Navatejera, que organiza actividades de muchos tipos, incluso roles en vivo, en el Ayuntamiento de Villaquilambre (¡Como el Navazombi!🧟♂️), l igual que representantes de la Orden de Revan Cantabria, que aprovechan su pasión por Star Wars para realizar actividades de apoyo y recaudaciones para diversos sectores sociales; y se han venido a León para una de ellas.
También han estado creadores de juegos, escritores de libros, ilustradores, se han efectuado talleres de pintura y concursos de dibujo y de Cosplay (vestirse de un personaje del manga o el anime, o superhéroes; con gente que es una verdadera artista en esto, como se ve en este documental), bailes, coreografías, música... de todo. ¡El programa estaba repleto de actividades! ¿Cómo no van a apoyar las autoridades este tipo de diversión sana e inteligente para la gente joven?
Incomprensible escaso apoyo institucional
Pues no es así. Uno que es periodista se entera de cosas tiene que decirlas: el Ayuntamiento de León, no les ha prestado la debida atención. Aparte de cobrarles el uso del Palacio de Exposiciones, no cumplieron con lo acordado: el escenario estaba en un lugar inadecuado y las mesas prometidas no aparecieron (con lo cual tuvieron que resolver ellos mismos de inmediato, cumpliendo otra de las características del Friki: que es un gran solventador de retos, algo que es fundamental para emprendedores). Y, además no ha habido subvención o ayuda económica alguna. Y lo que no llego a entender es por qué no he encontrado mención alguna al Market Freak en sus redes sociales. Cosas que no me parecen nada bien, porque es un evento que tiene mucho éxito y del que la administración municipal saca rédito con las noticias que salen en los medios de comunicación de una actividad en un espacio que todos los ciudadanos saben que gestiona.
Es hora de tomarse en serio a los Frikis, de apoyarles de la forma adecuada y de que las instituciones (señores de la Diputación y de la Junta, también va por ustedes) tengan a bien de dejar de ignorar que son eventos muy exitosos, mucho más que otros, provechosos, divertidos y que promueven las buenas aficiones y la amistad entre personas de toda España (sí, son como una especie de Erasmus fricazo) que sí tienen derecho a recibir un poco de dinero público para ir mejorando y así garantizar su estabilidad porque son un bien público... para nuestros jóvenes, los grandes olvidados del reparto de lo que es de todos.
Y porque tienen que darse cuenta que aquellos Frikis, aquellos Nerds, de los que se reían muchos hace treinta años, ahora dominamos el mundo. Y tenemos palabra de Friki, y voz. Y altavoces como éste (no soy el único periodista en estos aventureros lares, por cierto).
Pónganse las pilas y presten más atención al Mundo Friki. Y apóyenlo económicamente, que ya va siendo hora.