Los partidos de izquierdas leoneses, PSOE, Podemos e Izquierda Unida, han mostrado este miércoles su respaldo a la protesta sindical convocada por CCOO y UGT en Valladolid el próximo 10 de febrero bajo el lema “respeto por Castilla y León”.
La movilización está convocada por los dos sindicatos mayoritarios desde el ámbito de la Cultura, para protestar por el Gobierno autonómico de PP con la extrema derecha de Vox en la Comunidad y coincidiendo con la entrega de los premios Goya en la ciudad vallisoletana. No obstante, llama la atención que en la convocatoria en León no ha estado presente el responsable de UGT.
La nueva responsable de CCOO en la provincia, Elena Blasco, espera una movilización masiva de la ciudadanía leonesa hasta Valladolid el próximo 10 de febrero para “exigir respeto para Castilla y León” porque “sobran las razones”. El sindicato pondrá autobuses a quienes quieran asistir.
El PSOE leonés estuvo representado por el secretario general, Javier Alfonso Cendón, y la secretaria de organización del partido, Nuria Rubio; Podemos por Nael Blanco y Pabel Alban e Izquierda Unida por su coordinador provincial Javier Arias y Carmen Franganillo.
Según CCOO de León, también respaldan la iniciativa asociaciones de carácter social y cultural, como Simone de Beauvoir, Foro por la Memoria, Asociación Pozo Grajero, la Asociación de Estudios sobre la Represión en León (Aerle), Marciano Sonoro o la Red de economía alternativa y solidaria de Castilla y León (Reascyl), entre otras.
La marcha se iniciará a las 12.00 de la mañana del 10 de febrero en el Paseo Zorrilla de Valladolid, a la altura de la Consejería de Sanidad, para llegar a la calle Santiago, centro de la ciudad, y cerrar con un acto, aún por definir, con intervenciones o la lectura de un manifiesto en un escenario en la Plaza Mayor.
“Movilízate por la educación, las personas trabajadoras, las mujeres, las personas LGTBI, la memoria histórica, las personas inmigrantes”, reza la convocatoria de la protesta, dirigida a terminar con las políticas de la extrema derecha que, denuncian, están llevando a la práctica desde el Gobierno autonómico PP-Vox que cumple ya medio mandato.