A la memoria de Francisco Rízquez Fernández “Paco”.
“Hace poco más de un año que nuestro hijo empezó a jugar en el club de fútbol del San Lorenzo. Alguien le había visto en el parque y nos había ofrecido la posibilidad de entrar en su equipo. Era Paco. En ese momento no sabíamos lo que iban a cambiar nuestras vidas. Íbamos a encontrar una segunda familia alrededor de este gran hombre. Muy pronto nos dimos cuenta de ello y de la suerte que habíamos tenido al poner a Paco en nuestras vidas y en la de los chicos.
“Sus niños” no solamente aprendían fútbol. Aprendían a la vez los valores más importantes que deberían estar unidos a este deporte y que desgraciadamente no siempre ocurre. La responsabilidad, el espíritu de equipo, el esfuerzo individual y también colectivo, la deportividad, la importancia de los estudios y la humildad, se mezclaban con los pases, las jugadas ensayadas, los entrenamientos y la estrategia de los partidos en una combinación que él sabía realizar de forma impecable.
Con él vivimos momentos inolvidables y entre todos ellos fue el Torneo de Tineo en Asturias el que marcó un antes y un después en nuestro camino. No solo porque íbamos sin más aspiración que ganar un partido y del que volvimos con la copa de subcampeón en una inolvidable final contra el Rayo Vallecano sino, aún más, por el ambiente de compañerismo que allí se vivió. La afición del Rayo y la nuestra se hermanaron para siempre y Paco disfrutó como nunca de esa irrepetible experiencia en lo que se bautizó como el 'espíritu de Tineo'.
Ahora, con el profundo dolor en el alma que tenemos toda la familia del San Lorenzo, también tenemos un sentimiento de gratitud porque la vida ha puesto en nuestro camino a esta persona tan extraordinaria. Él mantuvo su propio partido contra un adversario muy difícil, la enfermedad que al final se lo ha llevado. También en esa lucha personal nos dio un ejemplo a todos y, a pesar de que ya no está y de que no encontremos consuelo en este momento, él seguirá con todos nosotros en nuestra cabeza y en nuestro corazón. No vamos a olvidarle. Era y sigue siendo un “enorme” entrenador y la lección de vida que nos enseñó perdurará para siempre en nosotros.
Siempre estarás aquí.
Tu equipo“.