La Junta de Castilla y León ha declarado la situación de alerta por riesgo meteorológico de incendios forestales para los días 17, 18 y 19 de septiembre, según publica el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl). La resolución de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal advierte de un episodio de temperaturas anómalamente altas para la época, con máximas de entre 30 y 35 grados en la mayor parte del territorio, que incluso podrían superarse en el suroeste. El jueves 18 será la jornada más calurosa, con anomalías de hasta 9 grados por encima de lo habitual.
A las altas temperaturas se suman otros factores que agravan el riesgo: humedades relativas mínimas inferiores al 15 % en gran parte de la Comunidad, especialmente críticas durante las madrugadas de los días 17 y 18; vientos de hasta 35 kilómetros por hora el jueves y que podrían superar los 50 kilómetros por hora en algunos puntos el viernes; así como la prolongada falta de precipitaciones y el estrés hídrico acumulado en la vegetación tras el verano.
Estas condiciones aumentan de manera notable la probabilidad de ignición y la capacidad de propagación de incendios forestales en Castilla y León durante estas tres jornadas.
Prohibiciones
Por todo ello se han establecido en toda Castilla y León una serie de prohibiciones que se mantendrán vigentes hasta el viernes 19 de septiembre.
La primera de ellas es la prohibición de encender fuego en el monte y en todo tipo de espacios abiertos, así como en zonas recreativas y de acampada, incluso en las áreas que están habilitadas para ello. De igual modo se prohíbe el uso de barbacoas en espacios abiertos y se suspenden todas las autorizaciones otorgadas previamente para el uso del fuego.
Se prohíbe la utilización de material pirotécnico y se suspenden las autorizaciones para el lanzamiento de cohetes o artefactos de cualquier clase que contengan fuego.
Queda prohibido el uso de maquinaria en el monte y en la franja de 400 metros que los circunda si su funcionamiento habitual genera fuego, deflagración, chispas o descargas eléctricas, como sopletes, soldadores, radiales y otras.
Se exceptúa de esta última prohibición el uso de maquinaria en actuaciones de emergencia e interés general para la reparación urgente de infraestructuras públicas siempre que hayan sido comunicadas a los Servicios Territoriales de Medio Ambiente y se realicen conforme a sus medidas, o aquellas cuyo uso haya sido expresamente autorizado o que sean necesarias para la extinción de incendios.