Marcos Martínez Barazón dormirá esta noche en su domicilio. Lo hará tras un viaje desde la prisión de Navalcarnero, que ha abandonado pasadas las siete de la tarde, hasta León en compañía de su abogado, que le ha arropado en todo momento. Él mismo expresó de manera muy breve su necesidad de descanso y dejar atrás lo que considera “pesadilla”.
El ex presidente de la Diputación y ex regidor del Ayuntamiento de Cuadros ponía así punto y final a 43 días de prisión tras abonar los 30.000 euros de fianza que ayer decretó el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco para el imputado dentro de la trama de corrupción destapada tras la llamada Operación Púnica. Y lo hacía no sólo insistiendo en su inocencia, que ya defendiera de manera insistente ante el magistrado, sino agradeciendo que así lo crean los muchos leoneses que a su juicio coinciden con él en esta apreciación.
“Me siento absolutamente inocente y lo único que pretendo es descansar de esta horrible pesadilla que he vivido aquí dentro”, aseguró en una brevísima intervención. Martinez quiso además dar las gracias por el “tratamiento correcto hacia mi persona” y expresar su agradecimiento a los leoneses “que han expresado su apoyo y confianza en mi”.
El letrado y amigo de Martínez hizo acto de presencia junto a él antes de encaminarse ante el vehículo que les traslada ya a León y aunque la presencia de medios de comunicación era muy abundante no quiso realizar más declaraciones.
De este modo, continúa la incógnita de si como le ha pedido su antiguo partido, el PP, continuará ejerciendo su labor política en la Diputación de León que presidía en el momento de su arresto, ahora como diputado no adscrito, e incluso si mantendrá también el acta de concejal en el Ayuntamiento de Cuadros.