El reconocimiento de que en la Comunidad Autónoma de Castilla y León hay dos regiones distintas ha costado mucho, pero hasta los políticos de las Cortes situadas en Valladolid han reconocido, sin fisuras y por unanimidad, que el término 'regional' no se puede usar como sinónimo de autonómico.
Algo que dejaron claro en una propuesta del PSOE el pasado 3 de marzo, defendida por José Ignacio Martín Benito, que pretendía “adecuar la denominación de los actuales planes y estrategias promovidos por la Junta de Castilla y León a la realidad estatutaria de la Comunidad, compuesta por dos regiones y que no se incluya dicha denominación en los futuros planes”.
La propia Real Academia Española reconocía hace ya bastante tiempo, en 2008, que 'región' y 'autonomía' no significan lo mismo y no son sinónimos puros. Algo que los leoneses llevan diciendo allí por donde pasan desde que esta comunidad autónoma se creó sin consultarles –por eso, al menos, está la 'y' copulativa en el nombre de la Comunidad autonómica– se ha terminado haciendo realidad gracias al acuerdo unánime de todos los grupos de las Cortes de Castilla y León. Todos. Lo presentó el PSOE, lo avaló la UPL y terminaron aprobándolo PP, Ciudadanos, Por Ávila y Vox incluido.
Pues bien, la cuestión es que en teoría a partir de esta aprobación la Junta de Castilla y León debería corregir los nombres de la Gerencia Regional de Salud –que además dirige ahora mismo el político leonés de Ciudadanos Manuel Mitadiel–, la Comisionada Regional para la Droga, el Servicio Regional de Relaciones Laborales (el famoso Serla) o el con sede en el mismo León EREN, que significa Ente Regional de la Energía.
Porque si son regionales... ¿De qué región son, de León o de Castilla? Afortunadamente una revisión de las instituciones de la Junta de Castilla y León –que ya en su normativa de comunicación eliminaba hace unos meses el uso del equívoco regional– apuntan a que el uso del palabro en las denominaciones oficiales de las mismas de ámbito autonómico son las menos.
Aunque también habría que cambiar la denominación de Red Regional de Carreteras, y, por solidaridad siguiendo el ejemplo, la de la Federación Regional de Municipios y Provincias de Castilla y León (FRMPCyL) y el Consejo Regional de Cámaras de Comercio de Castilla y León pese a que las dos últimas instituciones no dependan de la Administración autonómica (que no regional).
Lo mismo ha de hacerse, sobre todo con ellos, con los futuros planes estratégicos autonómicos. Ya que lo acordado dejará sin tocar los anteriores. Pero tendrían que pasar a ser “autonómicos”, por poner un ejemplo porque hay muchos más así, la Estrategia Regional de Investigación Fuescyl de las universidades, o el Plan Regional de Ámbito Sectorial de la Bioenergía de Castilla y León y el Plan Regional de Ambito Sectorial de Equipamiento Comercial de Castilla y León, entre otros.
O el más sangrante Plan Regional de Ámbito Territorial del Corredor de la Plata... porque aunque la Vía de la Plata sólo está en la Región Leonesa (cuando la Junta quiere y no la cambia de recorrido como hizo el verano pasado)... ese regional ni siquiera se refiere al infame término “Oeste/Occidente de la Comunidad” (otra denominación que se usa descaradamente para evitar llamar región a las tres provincias leonesas) sino a la birregional autonomía como si fuera una sola región.
O que en el Boletín Oficial de Castilla y León y en la página web de la propia Junta se elimine el término “regional” ampliamente mal usado (también en las agencias y medios de comunicación) como término unitario. Sólo valdría para referirse, obviamente, a la correspondiente: o a la castellana o a la leonesa.
Pueden seguir el ejemplo de la Agrupación de Municipios Mineros de Castilla y León(Amumi), más conocida como Armi (Asociación Regional de Municipios Mineros) pero que cambió su nombre para evitar la confusión. También es cierto que nació como Almi, la Asociación Leonesa de Municipios Mineros, que es como se llamaba antes de que se integraron algunos de la zona de la cuenca palentina de Guardo.
El Estado reconoce la vigencia de la Región Leonesa y Aemet y RTVE corrigen “las dos Castillas”
El reconocimiento de que Castilla y León son dos regiones es una de las cosas que los leoneses están empeñados en hacer comprender a toda España, después de que durante casi cuarenta años todo el mundo pensara que León era castellana, con errores sangrantes que molestan muchísimo a sus habitantes. Como cuando a la Junta de Andalucía se le olvidó mencionar a los leoneses en su saludo de apoyo a los españoles durante los primeros compases del coronavirus ... con una enorme polémica que solventó de inmediato con gracejo y otro vídeo dedicado en exclusiva a la Región Leonesa cantando a los cuatro vientos que los andaluces del oeste tienen orígenes leoneses.
Pero en los últimos años, tanta protesta ha servido de algo. En julio de 2018 el Gobierno de la nación reconoció en el Senado la vigencia de la Región Leonesa y el mes pasado la presidenta en funciones saliente de RTVE reconoció que existían dos regiones en la actual autonomía de Castilla y León. Gracias sobre todo a la ayuda del senador de Compromís Carles Mulet.
Algo que también consiguió Ciudadanos del Reino de León al hacer que la Aemet dijera oficialmente que debía dejar de usar el cliché de “las dos Castillas” que indigna a todos los leoneses porque invisibiliza a la Región Leonesa.
Un problema tal, que sobre todo se da en el parte del Tiempo, que hasta el alcalde de León tuvo que enviar una carta a todos los medios de comunicación de España para que “destierren el mal uso de esa expresión”. Algo que no es baladí, aunque lo parezca. El normal conocimiento de las regiones de España (y la de León era plenamente constitucional en 1978) evitaría situaciones tan poco edificantes como la de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, llamando “paletos” a los leoneses por lo que ella creía que era “inventarse una identidad histórica”.
Eso, al Reino del que nacieron Portugal y Castilla y, por ende, España. Lo que no es lógico es que por defender ser leonés, los ciudadanos de esta tierra tengan que ser insultados como mentirosos. Al menos poco a poco se va consiguiendo el reconocimiento. Hasta por unanimidad en las Cortes de Castilla y León. Lo cual es un triunfo poco habitual... hasta estos dos últimos años.