Un enorme despliegue ha sorprendido hoy al centro de León con el inicio de la instalación de una sustancial modificación de la estructura original de la Plaza de San Marcelo, también conocida como Plaza de las Palomas, a cuenta de los trabajos para ampliar la infraestructura exterior de un conocido establecimiento hostelero de la capital.
Se trata de la colocación de un nuevo solado de madera de color negro que se eleva varios centímetros de altura por encima del suelo empedrado original de la plaza, justo para situarlo a nivel de los dos escalones que rodean la parte que linda con la fachada de dicho establecimiento, el restaurante Marcela, y evitar así de manera artificial ese desnivel respecto al que se encuentra el propio establecimiento.
Además, se aprecian unas cuantas rampas para poder subir y bajar de esa nueva estructura, sobre la cual se instalan una serie de veladores cerrados con acristalamiento que es de suponer que el Ayuntamiento de León, junto con el resto de la estructura y de las propias obras, ha tenido que otorgar algún tipo de autorización.
También esperan ya en el lugar, aunque aún plegadas, unas sombrillas negras de unas dimensiones extraordinarias al lado de las habituales que serán en el futuro las encargadas de dar sombra a los clientes cuando en cuestión de unos pocos días concluyan las complejas labores de instalación de todas las nuevas estructuras metálicas y acristaladas.
La presencia de varios camiones de enormes dimensiones y tonelaje era hoy la comidilla de quienes paseaban por el corazón mismo de la capital, en el punto que une la zona patrimonial frente al Palacio Casa Botines del arquitecto Antonio Gaudí, junto al Palacio de los Guzmanes y enfrente del viejo Consistorio de la ciudad, de hecho frente al despacho mismo del alcalde.
El restaurante y cafetería Marcela es un negocio propiedad de la familia Vázquez, dueña también de otros conocidos establecimientos hosteleros de la capital, como los hoteles Conde Luna o Alfonso V, entre otros negocios.
Esta autorización para tal despliegue de obras, incluso con grúas, dado el gran peso de la nueva infraestructura instalada, y para la ubicación misma de los veladores y del nuevo suelo que las dará sustento, se habría admitido a pesar de estar la zona inmersa en uno de los puntos de mayor protección patrimonial de la ciudad de León y del Casco Histórico.
De hecho, el lugar esta plenamente afectado por la protección que supone el Camino de Santiago por la calle de La Rúa, a escasos metros, teniendo en cuenta que se trata de un Patrimonio de la Humanidad y Bien de Interés Cultura (BIC).