Los veladores cerrados en una conocida terraza de un establecimiento del centro de León se quedan, a pesar de la polémica que ha generado su instalación.
El Ayuntamiento de León ha confirmado que la estructura, incluyendo el nuevo solado de madera con rampas que la sustenta, frente a la cafetería y restaurante Marcela en la Plaza de San Marcelo de la capital cuenta con autorización municipal ratificada desde el pasado mes de enero de este año tras recibir el visto bueno final de todos los informes pertinentes.
Fuentes municipales se refieren en concreto a informes de los arquitectos municipales, los bomberos o la Policía Local, que según su versión son los preceptivos antes de dar o no el visto bueno del cumplimiento de este tipo de proyectos al amparo de la Ordenanza Municipal de Terrazas y Elementos Auxiliares en Terrenos de Uso Público que en su última modificación data del año 2013.
Como tal, insisten las mismas fuentes oficiales del equipo de Gobierno en el Consistorio, este tipo de proyectos no requiere siquiera una licencia municipal al uso como si de una obra se tratara, a pesar del gran despliegue necesario para su instalación, con varios pesados camiones en esta zona monumental, como se pudo comprobar a mediados de esta misma semana, causando una enorme expectación y no pocas críticas antes de verse el resultado final.
Y es que resaltan la estructura es una estructura no fijada y, por lo tanto, fácilmente desmontable en cuestión de horas. El equipo de Gobierno coincide así plenamente con los argumentos defendidos por la empresa hostelera que impulsa los veladores, vinculada a la familia Vázquez, dueña también de otros conocidos negocios como los hoteles Alfonso V o Conde Luna.
Una negativa inicial recurrida
De hecho, en realidad la empresa tuvo que recurrir el año pasado la inicial decisión del Ayuntamiento de decir 'no' a la estructura por razones que no se han dado a conocer pero que los informes posteriores del Servicio de Arquitectura, Bomberos y Policía Local de León revocaron.
Por la misma razón de que se trata de una estructura no fija, el Ayuntamiento leonés interpreta que la Junta de Castilla y León carece de razón cuando defiende que los polémicos veladores incumplen seriamente la protección que supone para la zona el Camino de Santiago colindante, que es Conjunto Histórico y Patrimonio de la Humanidad, una de las máximas figuras de protección existente.
De hecho, como desveló ILEON, Patrimonio en León investiga una posible infracción por este proyecto, entendiendo que o bien los promotores empresariales de la ampliación o el propio Ayuntamiento deberían haber sometido la obra al visto bueno previo de la Comisión Territorial de Patrimonio, cosa que no hicieron.
Por este motivo, la Junta anunció la posible apertura de un expediente por la presunta infracción cometida en un punto de alto valor patrimonial, con la proximidad no sólo de la Ruta Jacobea sino del Palacio de la Casa Botines de Gaudí, el Palacio de los Guzmanes, la iglesia de San Marcelo o el propio Consistorio leonés, todos ellos a escasos metros.
Campaña de firmas en contra
Por su parte, fuentes próximas a la empresa hostelera que promovió la instalación insiste en que no existen precedentes de pasar por Patrimonio ningún tipo de veladores o terrazas que el Ayuntamiento de León haya concedido, basándose en su propia ordenanza, en ningún otro punto de valor patrimonial de la capital, como la Catedral, la Plaza Mayor o el propio Camino De Santiago a su paso por León.
En plena controversia entre Junta y Ayuntamiento, y con los veladores ya instalados, no decrece el debate público generado sobre la idoneidad de esta amplia estructura en esta sensible zona del Casco Histórico. Un debate en el que unos y otros se posicionan a favor o en contra de su aspecto y que suma curiosas iniciativas y apoyos.
Destaca por ejemplo una campaña online de recogida de firmas en la que se pide “al restaurante Marcela que retire los cenadores y al Ayuntamiento de León que tome las acciones que sean necesarias para que este tipo de actuaciones no tengan cabida en la ciudad de León”. La iniciativa ha tenido de momento escasísima repercusión, apenas 20 personas en las primeras horas, pero entre quienes la han aireado públicamente y abiertamente curiosamente se sitúa el actual diputado provincial de Cultura del PSOE en la Diputación de León, Pablo López Presa, arquitecto de profesión.