No importa que en el programa electoral del actual alcalde del PSOE en la capital leonesa, José Antonio Diez, contemplara en su apartado 7 (“León, una ciudad dinámica”) el compromiso de “Restablecer y potenciar el sistema de alquiler público de bicicletas”.
Una condición, “público”, que el propio Diez criticó en numerosas ocasiones al anterior Gobierno municipal del PP de Antonio Silván y su socio presupuestario Ciudadanos que pretendieran privatizar después de dejar moribundo durante años por falta de inversión este servicio.
Y es que se cumplen quince años exactos desde que se implantara en 2006 la actual modalidad de préstamo a coste cero para que cualquier ciudadano pudiera usar libre y gratuitamente una bici y depositarla en otro punto de la ciudad de los 20 'puertos' existentes. Sólo era necesario disponer de una tarjeta de movilidad.
Pero ahora, el PSOE acaba de privatizar el servicio. El contrato ya está adjudicado. Lo ha dejado en manos de dos empresas privadas, una de ellas la compañía que gestiona el servicio del autobús urbano de León, Alesa, que pertenece a Alsa. Ésta ha formado unión temporal de empresas (UTE) con NextBike GmbH, una sociedad alemana especializada en el desarrollo y sistemas públicos para compartir bicis.
El precio de salida de esta privatización era de 453.000 euros. Un poco por debajo de esta cuantía, en concreto, 431.918,79 euros, será el precio por el que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento dejará finalmente en manos privadas este servicio por espacio de cinco años prorrogables, es decir, como mínimo hasta 2026.
Pero más allá de que la decisión final contradice frontalmente los programas electorales tanto del PSOE como del concejal electo por Podemos-Equo, Nicanor Pastrana, que al entrar a formar parte del equipo de Gobierno como concejal y teniente de alcalde con sueldo fue expulsado de esta formación y pasará ser un tránsfuga, la decisión de la futura gestión de las bicis en León tiene otros dos agravantes.
Comenzar a pagar por usar las bicis tras 15 años gratis
El primero es que, por primera vez desde que se impulsó, los usuarios tendrán que pagar por utilizar algunos de los vehículos que el contrato contempla, 250 en circulación y 50 en reserva.
Las tarifas que ha establecido el Ayuntamiento de León cuando se pongan en marcha los cambios serían las siguientes: Un abono anual de 12 euros; uno mensual de 4 euros; abonos semanales de 2 euros cada semana; y además, un abono de uso único y puntual, a razón de un euro por 'viaje', sea de la distancia que sea.
Para que parezca menos sangrante, en las bases del contrato el Consistorio se especificó que “las tarifas incluirán 60 minutos de alquiler gratuito cada vez que se use el servicio dentro del periodo de desplazamiento, incluido en el abono”. Pero eso en la práctica no significa que se podrá utilizar alguna vez sin pagar sino que, además de haber pasado por caja para comprar el abono de la duración elegida, la primera hora no se facturará.
Las duras críticas hace 3 años... del propio Diez
Pero la letra pequeña literal añade que “cada hora que supere esos primeros 60 minutos, se le podrá gravar un precio por hora entera”. O sea, a mayores. Se trata de unas condiciones muy similares a las que había propuesto el PP en 2017 y que Diez atacó con dureza en su página web (que sigue accesible aquí). En ella aseguraba rechazar el criterio primordial de la rentabilidad económica del servicio y apostar en cambio por el transporte gratuito para una ciudad más sostenible.
“(La privatización del uso de las bicis), como tantas otras medidas, responden al afán recaudatorio del PP y Ciudadanos por intentar sacar un rendimiento a un servicio público para los leoneses y que estén más preocupados por el negocio o los modelos de bicicletas que por el fomento de un transporte que libere León del tráfico y de la contaminación que genera”, escribió hace tres años entonces.
Y con fondos europeos que son sólo para barrios del norte
El otro agravante de la decisión del equipo de Gobierno socialista es que todo este nuevo contrato privado de gestión será pagado con cargo al programa Edusi (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado de León - Edusi León Norte), nutrido con 14 millones de fondos europeos Feder.
Como su propio nombre indica, este programa debería ceñirse de manera exclusiva a mejoras en los barrios del norte de la capital, con muchas deficiencias históricas, estructurales y sociales. Sin embargo, los fondos Edusi de manera recurrente se están empleando para desviar inversiones que exceden el ámbito de actuación designado por Europa.
El expediente municipal, al tratarse de financiación de Bruselas, desglosa los importes de adjudicación en dos partes del contrato: por un lado el suministro e instalación del sistema, que cifra en prácticamente 300.000 (296.918,79); y por otro el mantenimiento y gestión del sistema, por otros 135.000 (exento de IVA).
La pretensión privada de PP-Cs y críticas de Diez
De este modo, el coste final del servicio de alquiler, que ya no préstamo, de bicicletas en León excederá con mucho el coste de la privatización que el PP y Ciudadanos habían estimado, y que era de 10.000 euros al año a la empresa para que los usuarios tuvieran que desembolsar vez un euro por dos horas de bici, como precio básico.
Esta intención privatizadora fue desvelada, entre duras críticas, precisamente por el hoy alcalde y entonces portavoz en la oposición, José Antonio Diez, que atacaba la nefasta gestión que había hecho la derecha hasta dejar el servicio prácticamente inútil, con apenas un puñado de bicicletas en malas condiciones y los 'puertos' de anclaje destrozados en su mayoría. “Inservible, indecoroso e indigno para una ciudad que presume de imagen y de turismo” fueron las palabras de Diez al contabilizar tan sólo ocho vehículos disponibles en buen estado de los 140 con que arrancó el servicio.
Planteamiento de un “sistema dual”
Entonces, pocos meses antes de la promesa electoral de un servicio público de bicicletas, el PSOE abogaba por “un sistema dual” que resultara gratuito para todos los empadronados en León, es decir, sin coste como hasta ahora, y con un coste muy bajo para los usuarios recurrentes no empadronados, como por ejemplo estudiantes universitarios.
Ciertamente, el primer paso cuando un año después el PSOE se alzó con la Alcaldía fue reforzar el parque móvil de bicis con 35 nuevas sumadas a las 24 ya existentes, “dentro de la vocación del equipo de Gobierno de favorecer la movilidad urbana”. Ocurrió en julio del pasado año y los vehículos fueron, curiosamente, aportados por Alesa. Es decir, la misma empresa de los autobuses Alsa que ahora se lleva el contrato.
Fue precisamente entonces y en este escenario cuando por primera vez el regidor, junto al gerente de Autobuses de León, Óscar Barredo, dejó caer la opción privada y la financiación pública de fondos europeos para mantener el sistema.
Adjudicación a Alsa a las puertas de decidir sobre si se remunicipalizan los buses
Una decisión que ahora toma forma con el contrato ya adjudicado y que recae en Alesa (Alsa), la empresa de transporte de autobús urbano a la que este año 2021 se le acaba la actual adjudicación municipal en vigor, momento en el que el Consistorio debe decidir si vuelve a contratar o renueva este servicio de los buses o, como dijo en alguna ocasión el alcalde Diez, aprovecharán para remunicipalizarlo, retomando una gestión directa y pública.
Se trata de una alternativa, la de recuperar el servicio, que no sólo han pedido los sindicatos y a la que se ha sumado el grupo municipal de UPL, sino por la que apostó también el concejal de Régimen Interior, Movilidad y Deportes, Vicente Canuria, al asegurar que “siempre” defenderá “la gestión pública sobre la privada”. “Podríamos municipalizarlo si los criterios de oportunidad, eficiencia y calidad del servicio se dan”, aseguró en 2019.
De hecho, también el programa electoral de Diez recogía un punto de compromiso de “Estudio de la municipalización del servicio y mejora de las condiciones de los trabajadores” de los autobuses de la capital. Una “recuperación de la concesión para ofrecer a los empadronados en León un transporte público gratuito o casi gratuito” que también defendió en la entrevista electoral con iLeon.com.
A falta de una decisión sobre el transporte público de autobús, lo cierto es que las bicicletas públicas en León pasarán a ser de pago y a costar a las arcas municipales 432.000 euros que se embolsarán dos compañías privadas. Con algunas condiciones de base. Por ejemplo, que el sistema permita una futura integración e interacción con los sistemas de préstamo de bicicletas ya operativos en municipios limítrofes, como San Andrés del Rabanedo o Villaquilambre, los cuales presentan dispares situaciones hoy tras su impulso años atrás, todos ellos con fondos energéticos.
Cinco estaciones nuevas por decidir
Además, a las 20 estaciones de recogida y entrega de las bicicletas ya existentes, en el contrato se añade que en tres meses deben sumarse otras cinco, en emplazamientos que han de decidirse aún.
Las disponibles hoy son Avenida Ordoño II; C/ Covadonga, Albéitar 3; Centro Cívico El Crucero; Centro Comercial Espacio-León; Escuela Oficial de Idiomas; Espacio Vías (Padre Isla); Estación de Autobuses de León; Plaza Juan de Austria; Edificio de la Delegación Territorial de la Junta en Eras; Plaza de Santo Martino (inmediaciones del Instituto Legio VII); Centro Comercial León-Plaza (inmediaciones del edificio Eren); Parque de Papalaguinda; Parque de La Chantría; Plaza de San Marcelo; Polígono 10; Estación de tren; Calle San Juan de Sahagún; Parking de San Pedro; Campus de Vegazana-Universidad de León, Facultad de Industriales; y Campus de Vegazana-Universidad de León, Cafetería Central.