Uno de los eventos más tradicionales de León, la Semana Internacional de la Trucha, que durante 57 años ha sacado provecho a la gran calidad de los ríos y sus peces en las aguas de la provincia de España con mayor cauce fluvial, llegará a su edición de este año 2024 envuelta en una riada de polémica.
La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, que se encarga de su impulso, anuncia que tal y como ya se rumoreaba la fecha de la Semana será trasladada de la primavera al otoño, de los meses de mayo-junio al de octubre, entre una serie de cambios que buscan darle “más visibilidad” a los eventos y “relanzar” la cita, histórica para miles de pescadores.
Es el principal de una serie de cambios que han confirmado a ILEÓN fuentes oficiales de la Junta, que se implantarán “junto a los eventos de siempre”, es decir, manteniendo el pregón, la pesca de competición y la libre en los mejores ríos leoneses, las conferencias, el filandón o los talleres de montaje.
Entre los añadidos, se anuncia ya la celebración de una Feria de la Pesca en Castilla y León, que tendrá por escenario el Palacio de Exposiciones de León, con stands comerciales “de primeras marcas” de las empresas del sector, e incluso la posibilidad de pescar en el río Bernesga de la capital (ahora coto truchero) e incluso una piscina artificial para pesca infantil y familiar. Eso conlleva, añaden las mismas fuentes, un incremento en la inversión económica que destinará la Consejería que preside el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones.
Trucha en otoño, ¿mejor o peor?
Para justificar sobre todo el cambio de fecha de la fase concurso, con participantes de toda España, la Consejería aduce que se realiza “a petición y demanda de la mayor parte de los pescadores no leoneses”, en busca “de que una mayor relevancia nacional e internacional” refuerce la Semana de la Trucha como “un referente del turismo, de la pesca, del patrimonio y la cultura” de toda la provincia. Además, aseguran que en primavera se planteaba problemas con los ríos regulados por pantano, Órbigo, Esla y Porma, que muchas veces bajan con fuertes corrientes y dificultaban, sobre todo, las fases finales. “En otoño la trucha está más estable, responde mejor a los señuelos porque busca acumular para la freza y el invierno”, aseguran.
Sin embargo, muchos pescadores y colectivos de León, “enfadados”, opinan justo lo contrario. Así se lo ha trasladado por escrito a Suárez-Quiñones, entre otros, AEMS Ríos con Vida de la provincia y también de Castilla y León, declarándose “desorientados” por que la Junta no haya contado con los colectivos ni dado información previa alguna, trastocando así “agendas de viajes y pesca” de muchas personas.
Según su visión, en otoño “sólo se puede pescar en ríos regulados por presas, lo que supone privar a los pescadores del mundo entero de conocer nuestro patrimonio natural más genuino, los ríos naturales de montaña”. Y prevén que en sus pueblos, aquejados de despoblación galopante, dejarán de quedar importantes ingresos económicos “en pernoctaciones y gastronomía”.
A vueltas con la pesca libre
Por otro lado, el servicio de Caza y Pesca de la Consejería justifica que “ha habido un descenso vertiginoso” de la pesca libre desde la pandemia, la que afecta a pescadores de trucha más locales, y apostar por reforzar la fase de concurso atraerá, creen, a más aficionados de fuera, incluso apuntando a una mayor internacionalización.
Justo lo contrario que opinan desde 'Ríos con Vida', para los que la Semana “siempre ha sido una fiesta y un concurso abierto a todo tipo de pescadores y no debería convertirse en un evento al servicio de la competición, que es solo una vertiente muy específica y minoritaria”. “Eliminar la fase libre excluiría a la mitad de los pescadores asiduos, que no concursaba pero dejaban mucho dinero en León” cada primavera.
Por no hablar, añaden, de que muchos pescadores, en espera del sorteo de cotos habitual por la Semana de la Trucha, no han participado en los ordinarios y se han quedado sin hueco. Efectivamente, la Consejería ha 'liberado' los cotos de junio “pero cualquier pescador va a poder optar” en turnos de reenganche, y “todo el que quiera podrá pescar por libre” en su fecha habitual, garantizan desde la administración.
Ven un riesgo a “la cultura de la pesca leonesa”
Por último, quienes critican todos los cambios de un evento tan histórico y asentado creen que “quizá pueda ofrecer cierta rentabilidad mercantil, al menos para algunos, pero en principio no parecen contemplar y poner en valor la antiquísima cultura de la pesca leonesa, ni dar a conocer al mundo su riqueza y atractivo”. Y en concreto, temen que “la Semana también podría perder lo más propio y auténtico, perdiendo poco a poco los pueblos el tesoro ancestral de la pluma de León”. De modo que concluyen que lo que tildan de “dejadez política” amenaza con “la extinción de los gallos pardos e indios -de pluma para la pesca-, y la desaparición de un patrimonio genético y cultural acumulado por muchas generaciones”. Pero la Consejería insiste en que es un esfuerzo dinamizador de la Semana Internacional, que conllevará más esfuerzo económico también.