La Junta reactiva con 8,5 millones la reforma de la estación de autobuses, frente a 70 en Valladolid

El Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado hoy la formalización de la encomienda a la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl, la empresa pública B de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente), para la ejecución y dirección facultativa de las obras de reforma de la estación de autobuses de León, así como para la gestión de su funcionamiento y explotación hasta el año 2040, por un importe de 8.532.802 euros.

Se trata de una cifra superior a los 5 millones que anunció hace año y medio el consejero leonés de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en víspera de las elecciones autonómicas, a bombo y platillo en la capital leonesa, con profusión de imágenes, vídeos y recreaciones virtuales. Para entonces, eran muchas las voces políticas y vecinales críticas por el lamentable estado que durante años presentaba esta estación, ejecutada en 1984, 36 años ya.

También destaca el hecho de que el propio Suárez-Quiñones, que en su día cifró inicialemte la reforma de la estación de autobuses de Valadolid en 28,5 millones de euros, ahora cifra entre 70 y 80 millones la ejecución del proyecto de reforma en la capital pucelana.

En una nota de prensa de la Junta, se incide en que el nuevo importe de la encomienda asciende a 8.532.802 euros. Resaltan que las obras previstas suponen la modernización del conjunto arquitectónico con una nueva redistribución de espacios y adecuación de usos, la tecnificación y digitalización de la infraestructura, la mejora de las condiciones de confortabilidad y calidad del servicio, eficiencia energética y la adaptación del edificio a personas con discapacidad.

Junto a ello, se incorpora una nueva señalética e imagen de marca común, junto a la renovación total del aspecto exterior que presenta actualmente el conjunto de la estación, con una propuesta de arquitectura racional.

La empresa pública Somacyl se encargará no sólo de las obras sino de la gestión, funcionamiento y explotación del servicio, que comprenden la gestión de la demanda y de las operaciones vinculadas al uso de la estación como infraestructura de transportes (operaciones de explotación, entradas y salidas de viajeros y vehículos, flujos de movilidad, y movimientos en dársenas), remarcan.

Las mejoras que se anuncian

El proyecto prevé un nuevo acceso, con puertas automáticas y un vestíbulo cortavientos, un ascensor adaptado, taquillas e información también con puestos adaptados, renovación de aseos con cabinas accesibles y cuatro plazas de aparcamiento reservadas para personas con discapacidad.

Igualmente, la reforma y modernización incluye cambios en la gestión de la venta de billetes, con la combinación de taquillas tradicionales y máquinas expendedoras situadas en el centro del vestíbulo, atendidas por personal de la estación, para hacer más fluidas las ventas en las horas punta con alta afluencia de viajeros. Es importante destacar la instalación de soportes de gestión, control e información de usuarios y tráfico, basada en componentes TIDS (Traveler Information Display Systems), mejoras en los sistemas de audio y nuevos servicios TIC al servicio de la ciudadanía (Red Wifi y zonas de carga por USB).

En la misma línea, se prevé una reordenación de los espacios comerciales y administrativos, situándolos en el perímetro del vestíbulo general, homogeneizando el aspecto formal de los locales y renovando la imagen exterior, haciéndola más funcional y moderna.

Acceso y salida de autobuses

El proyecto mantiene los puntos de acceso y salida de autobuses, pero evitará que estos puntos sean lugares de fácil acceso para peatones, así pues, se propone la colocación de nuevas puertas correderas automatizadas telegestionadas desde la terminal que permitan realizar las maniobras de apertura y cierre de la estación fácilmente.

Por otro lado, en el acceso se colocará la barrera de control de acceso en horario de apertura de la estación retranqueada unos 12,50 metros en el recinto de la estación para facilitar la circulación del tráfico rodado en la Avenida del Ingeniero Sáenz de Miera mientras se produce el acceso de los autobuses. En la zona de salida de autobuses se colocará la barrera ajustada al paso de la puerta corredera para no dejar espacio de paso para los peatones.

Para disponer de más espacio en el patio de dársenas, se elimina el actual edificio de facturación que se encuentra en desuso, quedando así una mayor reserva de espacio libre para futuros usos y mejorando la visibilidad sobre el acceso rodado de autobuses desde la sala de operaciones de la terminal.

Calefacción por pellets

Este es uno de los objetivos fundamentales de la intervención, ya que el edificio presenta carencias en este aspecto: mal aislamiento térmico, exceso de calor por radiación directa en el estío y exceso de frío en el invierno, mala iluminación artificial, acristalamiento de baja calidad, entre otras.

Para conseguir mejorar la calificación energética del edificio, se han tomado varias decisiones de índole constructiva: los espacios destinados a los trabajadores de la estación se climatizarán completamente, satisfaciendo las necesidades de frío y calor.

Para la producción de agua caliente sanitaria y para la calefacción, se instalará una sala de calderas de pellets situada en el actual edificio de paquetería; se sustituye o modifica la carpintería exterior de todo el edificio, colocándose carpintería de aluminio lacado con rotura de puente térmico tipo y acristalamiento tipo Climalit con vidrio bajo emisivo y acabado de control solar tipo Cool Lite o similar y se renueva por completo el lucernario de cubierta mediante la eliminación de los paramentos de metacrilato inclinados y la cubierta actual para sustituirlos por nueva carpintería de aluminio vertical con acristalamiento con cámara de aire y vidrio bajo emisivo con control solar, y por una nueva cubierta de panel sándwich metálico.

La reforma se extiende además a la renovación de las instalaciones de fontanería de los aseos, colocando un sistema de fluxores para los urinarios e inodoros, así como pulsadores para los puntos de consumo; renovación de toda la instalación eléctrica, renovación y estudio de todas las instalaciones de iluminación mediante luminarias LED con control lumínico y se realizará una instalación de megafonía en la terminal, así como en las áreas de pre-embarque y embarque.

Respecto a las patologías de las cubiertas, la reforma propone su renovación, tanto de la terminal como de las marquesinas de las dársenas.

“Imagen exterior potente”

La propuesta busca que la intervención en el actual conjunto de la estación de autobuses de León sea notable; que se renueve totalmente el aspecto que presenta, con parámetros en color blanco, dotándola de un aspecto actual de nuevo edificio con una propuesta de arquitectura racional y organizativa del conjunto.

Para ello, se unifica el frente de los locales comerciales y de su cartelería; se actúa en los cerramientos de las oficinas de la primera planta, realizando una fachada interior con mamparas de vidrio de suelo a techo; se eliminan las barandillas de la planta primera y se sustituyen por unas nuevas de vidrio y, además, se realizará señalización y rotulación y paneles indicativos con la imagen corporativa.

La estación de autobuses de León fue terminada de construir por la Junta de Castilla y León en 1984. Para su construcción, el Ayuntamiento de León cedió gratuitamente la parcela sobre la que se ubica. Actualmente expide 102.858 billetes y por ella pasan 1.588.628 viajeros.

Así es como se dijo en 2019 que sería la nueva estación de autobuses de León, que se dijo que estaría concluida en el año 2021: