La Junta prometió para 2022 la base de helicópteros de incendios con dinero europeo que aún construye en León

La base de helicópteros más grande prometida en León, para el año 2022, para el operativo autonómico de extinción y prevención de incendios forestales, la de Oterico, en la comarca de leonesa de Omaña, está a punto de ser una realidad en 2025, pero aún no lo es.

Este viernes ha visitado sus obras el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, como lo hiciera allá por marzo de 2021, hace cuatro años, cuando comprometió los primeros plazos para esta infraestructura, y aseguró ahora que las obras “están a punto de rematarse”. En concreto la nota de prensa remitida por la Junta cifra en el 98% el grado de ejecución.

Se trata de una inversión total de 1.658.272,97 euros, los cuales el Gobierno central puso en manos de la Junta provenientes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) de la Unión Europea, tal y como recordaba ayer mismo la Subdelegación del Gobierno en la provincia leonesa.

Esta nueva base de incendios en la comarca de Omaña y el municipio de Riello permitirá mejorar la capacidad operativa provincial y comunitaria del Operativo de Lucha contra los Incendios Forestales de la Comunidad y ya ha sido homologada por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) como helipuerto tras cumplir con todos los requisitos de seguridad.

La base polivalente de Oterico se ha dimensionado tanto de medios aéreos como terrestres, vehículos autobombas y de vigilancia, para ser un centro de trabajo integral de los medios del operativo de prevención y extinción de incendios forestales Infocal desplegado de la comarca, desde donde se puedan dar cobertura tanto provincial como de toda la Comunidad a las emergencias por incendios que puedan ocurrir todo el año, aunque las aeronaves sólo están en período de riesgo alto.

El edificio presenta áreas de descanso para tripulaciones y personal de las brigadas y área de trabajo para la coordinación. También se habilita espacio para el personal especialista de las brigadas helitransportadas (Elif) que se traslada en aeronave solo durante parte del año, y que requiere de vehículos y dependencias adecuadas para personal especializado en la extinción. También albergará otros medios terrestres, como camiones autobombas de diferentes capacidades, vehículos pick-up, etc. y su personal asociado, conductores y maquinistas). Y finalmente, los agentes medioambientales y otro personal propio del operativo de prevención y extinción deben tener opciones de estancia y almacenar material necesario para sus labores en el medio ambiente de la comarca.

Cinco en la provincia, una de ellas del Ministerio

Las instalaciones de la base cuentan con un total de 803,34 metros cuadrados destinados a nave para nueve vehículos de extinción de incendios e instalaciones para su dotación de personal, con capacidad para 54 trabajadores del operativo de extinción de incendios.

En la primera planta hay una superficie construida de 543,15 metros cuadrados, destinada a las tripulaciones de los helicópteros, a las cuadrillas helitransportadas y personal de la guardería medioambiental, con capacidad para más de 30 personas. Dentro de estas instalaciones se encuentra un aula de formación para 25 personas, un centro de comunicaciones, diversos despachos para tripulación y técnicos, así como dependencias auxiliares con servicio de comedor, cocina, zonas de descanso, gimnasio y almacenaje.

En cuanto a la parte aeronáutica, lo más destacado es la construcción de un área aeronáutica con siete helipistas, que permitirá el estacionamiento de más de siete helicópteros simultáneamente en caso de incendios de gravedad que requieran la intervención de un número importante de medios, además de los cubetos de tanque de combustible necesarios para la carga simultánea de helicópteros.

Quiñones recordó que la base de Oterico, la más grande de Castilla y León cuando comience a funcionar, se sumará a las cinco existentes en la provincia de León, como son El Cueto, Rabanal, Sahechores, Tabuyo del Monte (estatal, del Ministerio) y Camposagrado, quedando esta última “como base auxiliar”.

El ritmo de ejecución de esta base ha sido desesperante: Tras anunciarse en marzo de de 2021, y asegurarse que sería una realidad en verano de 2022, se acabó licitando en noviembre de ese año, en la misma fecha en la que la aprobaba oficialmente. Sin embargo, el contrato como tal se firmó el 31 de octubre también de 2022 y el plazo de ejecución era de 24 meses, dos años. El plazo de adjudicación de los trabajos fue de 1.549.796,47 euros exactamente, de manera que con la nueva cifra ofrecida ha costado un 7% más.