La Junta pide a Valderas que analice su subsuelo para garantizar la conservación del patrimonio de la villa
La Junta de Castilla y León recomendó este martes al Ayuntamiento de la localidad leonesa de Valderas la elaboración de una radiografía del subsuelo que permita la conservación del conjunto histórico tras el derrumbamiento producido en la madrugada del pasado 12 de marzo en la parte trasera de la edificación del número siete de la plaza de los Caños y de un tramo de la travesía San Isidro.
El delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Diego, acompañado de la jefa del Servicio Territorial de Cultura, Amelia Biaín, visitó hoy el conjunto histórico de la Villa de Valderas tras la previa inspección de los técnicos del Servicio de Cultura, Turismo y Deporte de León y de la mano de su alcalde, Pedro Guerra.
En el informe, además de recogerse el colapso se aprecia que, desde la Travesía San Isidro, son visibles tanto la construcción derruida como el socavón en la vía pública, mientras que en la plaza de los Caños también se observa alguna grieta en las fachadas colindantes con el inmueble siniestrado.
“Hemos comprobado la urgencia de resolver el propio hundimiento y apuntalar los edificios anexos, pero también la necesidad de tener una radiografía de lo que es el subsuelo del municipio y sus bodegas para tener más adelante un conocimiento de dónde actuar y dónde no se podría intervenir. Posteriormente convendría hacer un Plan Especial de Protección para la conservación de todo el conjunto histórico e intervenir, en fases y según el presupuesto, en esas bodegas que son una singularidad de Valderas”, señaló el delegado territorial.
No obstante, no se trata un hecho aislado en Valderas, ya que tanto el alcalde como la secretaria del Ayuntamiento informaron de que estos derrumbes son “recurrentes” en el municipio y que, en particular, en la calle San Isidro se ha restringido el tráfico de vehículos por el riesgo de derrumbes. Todo ello puede encontrar relación en su tradición bodeguera, que propició la ejecución de numerosas excavaciones de galerías y bóvedas subterráneas en la localidad. Por este motivo, en el municipio se da “con cierta frecuencia” la presencia de bodegas excavadas no solo en las inmediaciones de las cimentaciones, sino incluso por debajo estas, provocando una situación de riesgo potencial, en especial en todos aquellos casos en los que las obras se realizasen sin tener en cuenta la interacción de edificios y bodegas.
En concordancia con otro informe elaborado por el Servicio de Asistencia a Municipios de la Diputación de León, se llega a la conclusión de que el hundimiento de bodegas estaría relacionado con procesos que se están produciendo en el subsuelo, pero también con el uso del suelo en la superficie. Así, los terrenos sedimentarios, la presencia de agua, las construcciones e infraestructuras levantadas sobre las bóvedas, pavimentaciones inadecuadas y el tránsito de vehículos pesados, junto con la falta de conservación de estas estructuras excavadas, serían algunas de las posibles causas que contribuirían a que se produzcan estos desastres.
Estudio previo
A la vista de los recurrentes derrumbes de bóvedas de bodegas tradicionales en Valderas, que además de un riesgo para las personas suponen una pérdida de valores culturales reconocidos, la Delegación Territorial propuso la elaboración de un estudio previo que permitan conocer la situación real de las bodegas del municipio con el objetivo de que más adelante se pueda redactar un Plan Especial de Protección que evite dichos derrumbes, fijando fases, plazos y financiación.
Dicho estudio previo consistiría en la realización de trabajos de investigación y documentación tanto de las bodegas como del subsuelo de Valderas que contenga una descripción geométrica de todas las bodegas que actualmente se conservan en este núcleo de población y el trazado de las redes de abastecimiento de agua y de saneamiento, así como información suficiente sobre las características geotécnicas del terreno, incluyendo niveles freáticos y corrientes subterráneas de aguas.
Todo ello serviría de base para la posterior redacción de un Plan Especial de Protección que contenga un catálogo asignando grados de protección para cada una de las bodegas identificadas, teniendo en cuenta su valor etnológico individualizado y fijando normas para su conservación incluyendo limitaciones a volúmenes construidos y ocupación de parcelas, limitaciones al uso y al tráfico rodado, condiciones para la urbanización, cimentaciones o sistemas constructivos. El programa de actuaciones del Plan Especial de Protección podría señalar fases de ejecución según la urgencia que se determine.
La zona afectada está incluida dentro del Bien de Interés Cultural dentro de la categoría de Conjunto Histórico La Villa de Valderas, lo que se deberá tener en cuenta su especial régimen de protección.