El Gobierno de Castilla y León rechaza cupos de turistas o restricciones para perros y niños en la Ruta del Cares

El consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones (izquierda) en una visita al Parque Nacional de Picos de Europa.

Redacción ILEÓN / Miriam Badiola / ICAL

Un 'no' rotundo. Esa es la respuesta del Gobierno autonómico de Castilla y León, que gestiona el Parque Nacional de Picos de Europa mano a mano con los de Asturias y Cantabria, a la propuesta del 'Defensor del Pueblo' de la Comunidad (el Procurador del Común) de imponer cupos de turistas en la Ruta del Cares en épocas de saturación e impedir el acceso a perros y niños, en aras a rebajar los accidentes, algunos mortales.

Tras conocerse los detalles de la resolución de oficio de la institución del Procurador del Común, emitida este mes de diciembre y publicada por ILÉON, el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha advertido que limitad en modo alguno el acceso a turística la Ruta del Cares entre Caín (León) y Poncebos (Asturias) supone “limitar la llegada de personas al medio rural, la promoción turística y la actividad económica”. Algo a lo que su departamento no está dispuesto.

El mandatario, presidente de turno este año del órgano gestor del Patronato de Picos de Europa que forman las tres comunidades, no quiso plantearlo en términos muy tajantes, a pesar de la claridad con la que rechaza la sugerencia oficial: “Todas las indicaciones que hace el Procurador del Común las estudiamos y analizamos con mucha profundidad y siempre le contestamos, pero muchas las aceptamos y otras no las podemos aceptar porque consideramos que los intereses públicos y los generales tienen que ir por otro lado”, dijo.

En este sentido, trasladó que la resolución se estudiará “muy profundamente”, igual que se estudiará “qué otras medidas se pueden adoptar para conseguir los objetivos que pretende el Procurador del Común sin limitar el turismo y el acceso de las personas”.

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