Fomento rescata el 'método alemán' para una inversión de 100 millones en carreteras de Castilla y León

J.A./Ical

El Ministerio de Fomento reforzará el ritmo inversor en carreteras el próximo año, como antídoto a la crisis y revulsivo para el empleo, una de las prioridades de los presupuestos de 2015. Para ello, rescatará el 'modelo alemán' o sistema de abono total del precio que permite afrontar la construcción de infraestructuras sin desembolsar ni un euro hasta que entran en servicio. Con este mecanismo se iniciarán en meses obras por importe de 100 millones en Castilla y León, de un paquete de 498 para el conjunto del país.

Esta fórmula se ideó por Alemania en la época del Tratado de Maastrich para sortear los límites del déficit público impuestos por los socios comunitarios. También permitió a la administración española durante los 90 seguir invirtiendo pese a la falta de recursos. En lugar de realizar pagos por certificaciones de obra, éstos se acumulan hasta la finalización de la infraestructura, cuando se abona toda la factura, sin que hasta entonces haya computado como déficit público.

El método alemán se puso en marcha por el exministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos, quien invirtió con este modelo unos 2.100 millones entre 1997 y 2002. También, su sucesora Magdalena Álvarez recurrió a esta vía -2.500 millones de euros en 2005- mientras tramitaba el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT) debido a la escasez de recursos disponibles por los compromisos anteriormente adquiridos. Precisamente, uno de los problemas de este sistema es que traslada el gasto a años posteriores.

En 2015, el Gobierno tiene previsto poner en marcha un programa de licitación por el sistema de abono total del precio, que ascenderá a 498,90 millones de euros. Se trata de diez actuaciones en carreteras, de las que dos pertenecen al territorio de Castilla y León, que absorberán el 20,8 por ciento del presupuesto total. Así, Fomento tendrá que movilizar 103,93 millones entre 2018 y 2019 para pagar a las constructoras las obras ejecutadas, sin que hasta entonces haya tenido que reservar ni una sola partida en los presupuestos.

Financiación privada

Los empresarios no ven con buenos ojos esta fórmula ya que consideran que traspasa al sector privado la financiación que a su juicio le corresponde a la administración. Así lo aseguró a Ical el presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, Enrique Pascual, quien añadió que tiene un beneficio claro para el Gobierno, ya que fomenta la creación de empleo “sin gastar dinero”. También, advirtió de que “discrimina” a la pequeña y mediana empresa, que recordó no pueden sufragar estos proyectos, lo que recalcó vulnera el principio de máxima concurrencia en la contratación pública.

También, Pascual explicó que una de sus principales ventajas, que consistía en que no computaba cómo déficit público hasta que no se abonaba, ha desaparecido por la aplicación de las normas SEC-95, que obligan a que se impute a medida que se ejecuta la infraestructura. Por ello, apostó por la fórmula de colaboración público-privada, utilizada para la construcción del tramo Benavente-Zamora de la Autovía de la Ruta de la Plata (A-66), que recoge el pago durante 30 años de la inversión y mantenimiento de la infraestructura.

Nueva circunvalación

Fomento ejecutará a partir del próximo año con el método alemán la duplicación de un tramo de 7,1 kilómetros de la Variante de Segovia (SG-20), entre las conexiones de la CL-601 y la carretera N-110. En total, la inversión ascenderá a 28,46 millones, si bien el Ministerio prevé que tendrá que hacer un pago de 25,8 millones en 2018 y el resto al año siguiente. En paralelo, la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seittsa) licitará y adjudicará las obras de los 8,4 kilómetros comprendidos entre la Autovía de Pinares (A-601) y la CL-601.

Este segundo tramo tiene un presupuesto de 32 millones que se ejecutarán entre el próximo año y 2017, si bien la partida más abultada (28 millones) se abonará en 2016. El Ministerio todavía no ha adjudicado las labores de control y vigilancia de las obras de toda la variante, que cuentan con un presupuesto de 1,38 millones. No obstante, pretende cerrar este concurso en breve para licitar el desdoblamiento de 15,5 kilómetros que en conjunto supondrá un desembolso superior a los 60 millones.

Autovía a Burgos

De la misma forma, el Ministerio de Fomento licitará en 2015 con este método la construcción del tramo Ibeas de Juarros-Burgos de la Autovía del Camino de Santiago (A-12). Esta vía, que pretende unir la capital burgalesa con La Rioja, supondrá para las arcas públicas un desembolso de 75,47 millones de euros. No obstante, el departamento de Ana Pastor prevé un desembolso de 100.000 euros en 2015 y de 73,6 millones en 2018, año en el que se pondrá en servicio.

Se trata de siete kilómetros de una nueva autovía, casi completada en La Rioja, que en territorio de Castilla y León sólo está planificada sobre los mapas. La sección incluye dos calzadas de siete metros cada una, separadas por una medina de diez metros, con arcenes exteriores de 2,5 metros e interiores de un metro. El proyecto, encargado en 2010, preveía un enlace y 20 estructuras. El resto de los tramos, unos 54 kilómetros entre Ibeas de Juarros, Villafranca Montes de Oca, Villamayor del Río y Santo Domingo Calzada, siguen a la espera.

Paquete de 500 millones

El resto de los proyectos son los de Las Gabias-Alhendín (Granada) de la A-44; A Ermida-Pilarteiros (Pontevedra) de la A-57; Figueruelas-Gallur (Zaragoza) de la A-68; la circunvalación sur de Albacete; la Variante de Fuente el Fresno (Ciudad Real) en la N-401; Barranco de la Bota-Masía de la Torreta (Castellón) en la N-232; la Variante de Benissa (Alicante) y la remodelación del enlace del Barrial (Madrid) entre M-40 y Autovía del Noroeste (A-6).

Además de las actuaciones anteriores, Fomento seguirá ejecutando en 2015 obras previamente contratadas por el sistema de abono total del precio, que supondrán un desembolso de 69 millones para el tramo Polopos-Albuñol (Granda) de la Autovía del Mediterráneo (A-7) e Isuela-Arguis (Huesca) de la Autovía Mudejar (A-23).