Ecologistas en Acción ha exigido a la administración ambiental “que vuelva a la realidad, que deje de falsear las estimaciones de superficies afectadas y de minusvalorar el daño ambiental producido: un verdadero desastre ecológico”.
Según el grupo ecologista, a finales del mes de septiembre “la Junta de Castilla y León realizó una valoración en materia de incendios forestales en la provincia en la que calificaba irresponsablemente como un éxito la campaña de este año (cuando todavía no había terminado), de alguna manera pretendiendo justificar los recortes presupuestarios y de personal realizados”, han expresado a través de un comunicado de prensa.
“Los últimos incendios de este mes de octubre han golpeado directamente al corazón de espacios naturales emblemáticos: Cabrera, Montaña Central de León y Ancares”.
Ecologistas en Acción ha recordado el caso del incendio de Villanueva de Pontedo (municipio de Cármenes) “donde ardieron 350 hectáreas en lo que es un espacio Red Natura 2000, siendo necesario movilizar medios y personal de otras provincias”.
En el caso de Ancares, “después de una semana de incendio activo, el desastre ecológico ha sido mayúsculo con afectación a las fuentes medicinales de Tejeira y a bosques (morteiras) de elevado valor ecológico en un territorio que es Lugar Importancia Comunitaria, Zona de Especial Protección para la Aves y Reserva de la Biosfera y donde están presentes algunas de las especies en peligro de extinción más sensibles como el oso pardo o el urogallo”.
Desde Ecologistas en Acción preguntan “cuál ha sido la incidencia que los recortes realizados este año en las políticas de extinción de incendios han tenido y cómo es posible que se haya prescindido de los trabajadores fijos discontinuos cuando la campaña no había terminado, con la excusa de ahorrar costes”.