Aquellas deliciosas tapas de gato... y otras historias del Húmedo

Isabel Rodríguez

La fama de las tapas del Barrio Húmedo ha corrido pareja a la historia de esta concurrida zona de León, pero en los años 20 había un local, ubicado en la calle La Rúa, que destacó sobremanera con el delicioso sabor de sus aperitivos. El hombre del bar en cuestión alcanzó gran fama por sus dotes culinarias... hasta que los vecinos comprendieron de dónde procedía la carne que utilizaba como materia prima. Resulta que este hostelero capturaba los gatos que vagabundeaban por los tejados, los mataba y con ellos confeccionaba ricos platos para deleite de sus comensales.

No debía de ser el único pues los Fueros de León contenían una ordenanza por la que ya había establecido un castigo para este tipo de 'delitos', consistente en portar al cuello el pellejo de un gato muerto al tiempo que estaba obligado a alimentar a todos los mininos del barrio. Y esto le ocurrió al ingenioso mesonero en penitencia por lo que había hecho. Claro que la condena la compartieron también sus habituales clientes, que nunca más pudieron degustar aquellas tapas que tanto reconocimiento habían logrado.

En el Húmedo existió una escuela de maridos en la que se preparaba una especie de viagra a partir de una mezcla de huevos cocidos y miel

Esta historia, recopilada por el investigador Javier Tomé, forma parte de las decenas de anécdotas que se cuentan en las visitas que León Insólito organiza a partir de este miércoles por el Barrio Húmedo. Un recorrido que se suma al que hacían ya durante el verano pasado contando historias diferentes de la ciudad y que en esta ocasión se centrará en los locales de ocio de la zona en una iniciativa conjunta con la Asociación de Hosteleros del Barrio Húmedo.

La primera se ha celebrado este miércoles de manera gratuita y ha conseguido reunir a mucha gente interesada en conocer la otra cara del centro leonés, como por ejemplo la exitosa escuela de maridos que había en este barrio en la que se confeccionaba un condimento a base de huevos cocidos y miel que conseguía unos efectos similares a la actual viagra en los años 20.

Estas visitas se organizan a demanda con grupos de mínimo 10 personas y tienen un coste de seis euros por persona, excepto para menores de 10 años que es gratuito. Se ofrece la posibilidad de impartir la visita en inglés, francés y alemán. El recorrido tiene una duración de hora y media y al finalizar se obsequia a los asistentes con un vino de la tierra y la correspondiente tapa gastronómica.

Para contactar: 616595135 / leoninsolito@gmail.com.