La Plataforma por el Soterramiento del ferrocarril en San Andrés y la Asociación Ferroviaria Cultural Reino de León se unen para salvar de la demolición los talleres ferroviarios de Renfe. En una reunión celebrada en el día de ayer delante de los propios talleres de Renfe, ambos colectivos acordaron respaldar “que en ningún caso se utilice la reivindicación del soterramiento para destruir el edificio ferroviario más grande de la provincia de León, con una arquitectura única y un potencial para alojar servicios y dotaciones inmenso”.
Los talleres de Material Motor de Renfe ubicados en el Barrio de La Sal, en el municipio de San Andrés del Rabanedo, fueron construidos en el año 1958 para alojar a las nuevas locomotoras que entonces prestarían servicio en las nuevas líneas férreas electrificadas de la provincia de León. Según el comunicado remitido a prensa de ambas plataformas la arquitectura de esta construcción dota al edificio de una fachada “especialmente interesante” con la estructura ferroviaria “más grande y relevante de la provincia de León con unos 10.000 metros cuadrados de superficie edificada”.
La planificación en vigor del Plan Regional de Ámbito Territorial (PRAT) permite la demolición de la estructura prácticamente en su totalidad e impediría la reutilización de este edificio tras asegurar los puestos de trabajo y su reubicación en Torneros. Para las plataforma este es un “enorme error que incomprensiblemente se planificó hace años junto a una gran especulación con el suelo”.
Para las plataformas no es incompatible evitar esta demolición planteando un “urbanismo con viviendas de zona razonable, zonas verdes y el gran edificio salvado y dotado de servicios que revalorizarían todo el entorno, desde Trobajo, a La Sal, Paraíso e incluso El Crucero ya en León”. Utilizan como ejemplo los edificios de las estaciones de Renfe y Feve, fueron protegidos en el Plan General de Ordenación Urbanística de 1982 añadiéndose incluso otros en el año 2000.