Cuando prácticamente ha transcurrido un año desde que el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) quedara huérfano de líder y de Ejecutiva provincial en León, tras dimitir Xosepe Vega por la tensión de su defensa leonesista ante responsables autonómicos de la formación, se avecina por fin un Congreso Extraordinario el 17 de noviembre del que saldrá la nueva cúpula provincial.
Pero la actual Comisión Gestora que en este año ha pilotado los destinos de la central, encabezada por el 'histórico' Ignacio Fernández, no se ha limitado hoy a anunciar detalles de la cita congresual, que hará la número 13, sino que ha dado un paso más. Lo ha hecho arropando de manera ostensible a su propia candidata, Elena Blasco, que aterriza por primera vez de manera estable en León y que de no presentarse otras o de vencer por aclaración se convertiría en la primera mujer en liderar las Comisiones Obreras de la provincia en su larga historia.
Elena Blasco, presente en la rueda de prensa de hoy junto a varios, que no todos, los responsables de áreas de CCOO en León, fue presentada por Fernández como la candidata que llega “sin mochila”, recalcó en varias ocasiones, avanzando que no sólo será ella la total novedad sino todos los demás miembros de su candidatura para la Comisión Ejecutiva. Una Ejecutiva que, sin embargo, nacerá con apenas un año y medio de recorrido, antes de que el calendario en 2025 vuelva a provocar un nuevo Congreso Provincial ya de carácter ordinario.
“Nos conviene a todos, aúna experiencia y novedad”, resumía al referirse a Blasco el todavía líder coyuntural de Comisiones, partidario de “no desvestir un santo para vestir a otro” y “hacer experimentos”, en referencia a no creer conveniente que el nuevo secretario provincial saliera de la actual cúpula provincial o sectorial.
Y aunque Fernández, adelantándose a los periodistas, ya dejó caer una vinculación personal de la todavía candidata con León, delatando de este modo posibles recelos porque llegue de paracaidista a la provincia proveniente de otras esferas más altas, sí quiso poner en valor esas elevadas responsabilidades previas que han pasado en su “larga trayectoria estatal y confederal” por dirigir el área nacional de Mujer en la dirección nacional de Unai Sordo o luego como adjunta a la Ejecutiva de Castilla y León, su último destino.
La propia Blasco remarcó también apeló a su “vinculación personal con León, de mucho antes” y con vivienda aquí, sin más detalles, para justificar que “nadie nace sabiendo” pero también su interés en pilotar lo que denominó un “período de aprendizaje” en un “período entre congresos”. O lo que es lo mismo, deslizando que el objetivo es repetir en año y medio. Aunque en realidad, declaró por encima de todo otros tres objetivos: ganar en afiliaciones (actualmente son 9.993, siendo “el sindicato provincial que más ha crecido en Castilla y León); ganar las elecciones sindicales; y ocupar el espacio que nos corresponde en los órganos y consejos de participación institucional”.
Tuvo la candidata que afrontar varias preguntas respecto a un posible cambio de rumbo de CCOO respecto a la lucha por el futuro de León, que su antecesor enarboló activamente, incluso con dos masivas manifestaciones en las calles junto a UGT. En este sentido, defendió que “León es un punto clave para la historia de las Comisiones Obreras pero lo que haremos es ir leyendo lo que la sociedad leonesa necesite, sin olvidar nuestra personalidad” como formación sindical. ¿Y cuál es esa prioritaria personalidad? La de ser “un sindicato sociopolítico; no hacemos fronteras entre lo que es social o laboral, pero sí estamos en defender todo lo que tenga que ver con condiciones de vida de la clase trabajadora”. Es decir, que a su juicio “pueden existir problemas o particularidades a nivel comarcal, provincial, regional, territorial, nacional... y todas ellas deben tener una solución democrática pero nunca olvidar que la clase trabajadora es una esté donde esté”, quiso zanjar.
Para eso, “ser o no de León”, en referencia personal, “aquí parece que tiene un peso importante pero en Comisiones somos una Confederación sindical; si en ningún momento se pone en duda nuestra acción ni en el plano internacional ni nacional, es poco entendible poner en duda alguna acción que se pueda realizar aquí y el proyecto salga bien en beneficio de León”.