Brigadistas de extinción de incendios de Castilla y León le niegan el saludo a Mañueco durante la visita de los reyes

Todo estaba listo para que una visita del más alto nivel, la de la Casa Real a algunos de los puntos más duramente afectados por los graves incendios forestales que sufre la Región Leonesa, fuera todo un punto de inflexión institucional, así como también un reconocimiento a los trabajadores del operativo que se sigue empleando con dureza contra las llamas que ya asolan más de 140.000 hectáreas en Castilla y León.

Sin embargo, los actos organizados en presencia del rey Felipe VI y la reina Letizia, primero en Sanabria (Zamora) y después en Las Médulas (El Bierzo, León), han resultado en algunos casos un punto de dura crítica institucional. Una crítica personalmente focalizada contra el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), que acompañó en todo momento a los reyes de España.

Esto fue lo que ocurrió con una de las imágenes del día, justo en el momento en el que se había organizado un saludo protocolario y simbólico de toda la comitiva a un grupo de brigadistas forestales del operativo contratado por la propia Junta de Castilla y León. Ataviados con todo su equipo, los miembros de la cuadrilla helitransportada autonómica (Elif), fueron estrechando las manos de Felipe VI y de Leticia, a los que seguía el presidente Mañueco.

Hasta en dos ocasiones, los trabajadores del operativo le llegaron a negar el saludo al presidente de la Junta de Castilla y León, en señal de protesta por la gestión realizada bajo el mando autonómico desde el pasado 8 de agosto.

Alguno de ellos incluso llegó a encararse con Mañueco, lanzándole directamente algunas críticas verbales que todos pudieron escuchar pero que los periodistas gráficos que cubrían el momento tan sólo pudieron limitarse a captar a mucha distancia. Algunos medios interpretan que de los labios de un trabajador de extinción forestal salió la pregunta “¿somos un puto despilfarro?”, en relación con las declaraciones del consejero de Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que en una entrevista llegó a manifestar que “mantener el operativo de incendios todo el año es absurdo y un despilfarro”.

Sea como fuere, lo cierto es que Mañueco respondió a esos primeros desprecios apartándose discretamente de la comitiva. Tras él, sí continuó saludando con normalidad la ministra de Igualdad, Ana Redondo, tal y como pudieron hacer sin ningún desplante ni crispación todos los demás miembros, a los que Alfonso Fernández Mañueco esperó con paciencia y resignación.

El responsable autonómico del área de CCOO de Castilla y León, José Ramón Jiménez, ha explicado a Efe que la denegación del saludo la habían acordado previamente los brigadistas por un cúmulo de circunstancias que “vas sumando y al final la gente acaba muy enfadada”, ha reconocido.

Así se lo han transmitido algunos de los efectivos de extinción en un grupo que tienen en redes sociales, según ha asegurado Jiménez, que ha agregado que hay “muchos motivos de malestar”, como los “compromisos incumplidos”, tras las promesas realizadas tras los incendios de la Sierra de la Culebra de Zamora de 2022.

Jiménez ha asegurado que, aparte del malestar por las condiciones laborales, algunos miembros del operativo también lamentaron que por la mañana no les hubieran dejado acceder al puesto de mando avanzado y los responsables de seguridad les hubieran tratado “de muy malas maneras y muy malos modos”.

Las imágenes, que se han podido ver desde diferentes perspectivas, han sido hoy muy comentadas como síntoma del alto nivel de crítica que muchos afectados por los incendios y gran parte de los trabajadores de los dispositivos de extinción llevan días y semanas manifestando por problemas tales como falta de medios o descoordinación, en medio de una permanente trifulca política.

Igualmente, en la posterior visita al municipio berciano de Carucedo, para visitar los daños del incendio en el Patrimonio de la Humanidad de Las Médulas, Efe reporta que mientras los reyes de España recibían 'vivas' de muchos de los vecinos congregados, se pudieron escuchar gritos exigiendo la dimisión de Alfonso Fernández Mañueco.