Los bomberos forestales protestan en un congreso sobre despoblación para exigir mejoras laborales ante los incendios
El colectivo de bomberos y bomberas forestales de Castilla y León ha aprovechado este martes la celebración del 'VII Congreso sobre despoblación: tomar conciencia, reflexionar, dar respuesta', celebrado en León, para hacer visibles sus reivindicaciones laborales y denunciar la gestión del operativo de incendios por parte de la Junta.
Los trabajadores acudieron al acto ante la prevista intervención del consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que según el programa oficial del Diario de León, aunque finalmente fue sustituido por el viceconsejero Rubén Rodríguez Lucas. Durante su intervención, los manifestantes entraron en la sala y desplegaron una pancarta con el mensaje “Somos tu despilfarro” que le dedican al consejero en muchas comparecencias públicas, para criticarse la entrevista en la que manifesto que mantener el operativo todo el año era “un despilfarro”. Hay que señalar que la agenda oficial de la Junta, dada ayer a conocer, para hoy no anunciaba la presencia de Quiñones.
Al acto también se sumaron agentes medioambientales y técnicos de la propia Consejería de Medio Ambiente, que por su parte se movilizaban para trasladar sus reivindicaciones al consejero.
Desde el operativo recordaron que los incendios forestales son competencia de las comunidades autónomas y exigieron la estabilización del operativo durante todo el año, la eliminación de las empresas intermediarias, la ampliación de personal y medios, y la dignificación de su trabajo mediante salarios acordes, aplicación de coeficientes reductores y una planificación adecuada.
El colectivo insiste además en la dimisión del consejero Suárez-Quiñones, del director general de Patrimonio Natural, José Ángel Arranz, y del presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, a quienes acusan de “inepta, negligente y criminal gestión” del operativo ante los peores incendios de la historia de la Comunidad, especialmente en las provincias de León y Zamora. “Sus números les avalan: 141.000 hectáreas calcinadas, cuatro personas fallecidas y decenas de pueblos desalojados solo en 2025”.
Los bomberos forestales subrayan que la mayoría vive y trabaja en pequeños pueblos y conocen “de primera mano lo que significa un incendio en las tierras que habitan”. Denuncian que la “España rural, vaciada y olvidada” sufre especialmente los efectos del fuego y que la falta de inversión agrava el abandono del territorio.
También reprochan a la Junta su política territorial: “Nuestros gobernantes solo se acuerdan de la España rural para ubicar sus macrogranjas, macroplantas solares o macroparques eólicos; todo lo macro para que nos quedemos con lo micro: micropresupuestos, microservicios, microinversiones”.
El colectivo califica de “broma de mal gusto” la participación del consejero o su sustituto en un foro sobre despoblación y aporta datos que, según el INE, reflejan el deterioro demográfico: la población de Castilla y León ha pasado de 2.576.210 habitantes en 1987 a 2.406.016 en julio de 2025, una caída del 6,6%, mientras que España ha crecido un 27,3%.
“Las personas responsables de esta situación no deberían asistir a una jornada que habla de despoblación siendo partícipes, por acción u omisión, de ella”, concluyen. Y añaden que si el consejero “creyera realmente en el dispositivo contra incendios, no habría contratos eventuales y quienes pasan al desempleo al terminar la campaña serían población fijada en el medio rural”.