“Ahí tenéis a la chica; está muerta y bien muerta”. Estas fueron las primeras palabras que Manuel Gutiérrez Ruiz, un hijo de los empresarios de Marmolería Leonesa, le dijo a la Guardia Civil cuando, después de media hora, les dejó entrar en su casa de Cembranos donde había matado, presuntamente, a una mujer de 20 años en 2021. La otra acusada de su asesinato, FM.V.R., fue encontrada escondida en un armario “con las manos ensangrentadas” y reconoció haber sido ella.
Así lo aseguró este martes en la Audiencia Provincial de León el agente de la Guardia Civil instructor del atestado, quien explicó que el día de los hechos, el 17 de marzo de 2021, el Servicio de Emergencias 1-1-2 de Castilla y León recibió una llamada de la víctima, YB.G.J., en la que pedía ayuda ante una agresión, y que el teléfono “se cortó abruptamente”, por lo que “se le dio mayor importancia al creer que estaba pasando algo grave”.
Tras acudir al club en el que la víctima y la acusada trabajaban, les informaron de que se encontraban en la vivienda de Manuel Gutiérrez Ruiz, por lo que los agentes se trasladaron hasta allí, donde el hombre abrió la puerta y dijo que estaba tan solo con una chica que estaba en la ducha y que no podía abrir la puerta. Ante la petición de poder entrar en la vivienda por parte de los agentes, el hombre se negaba “muy nervioso, en estado de ansiedad y sudando mucho”, hasta que media hora después abrió la puerta “asesorado por su abogado”, un periodo de tiempo que “podría haber determinado la muerte o no” de la joven.
Una vez que abrió la puerta, según el testimonio del agente, Manuel Gutiérrez Ruiz señaló hacia la chica y dijo que estaba “muerta y bien muerta”. Además, dijo que la otra acusada, FM.V.R. había sido la autora de los hechos, pero que se había escapado de la casa. Sin embargo, durante la revisión de la vivienda, la Guardia Civil la encontró “escondida en un armario, con las manos ensangrentadas y heridas”, tras lo que “dijo que había sido ella”.
Sobre el estado en el que la Benemérita localizó el cuerpo de la víctima, YB.G.J., en la vivienda, el agente explicó que estaba “embalsamado y envuelto perfectamente con cinta de embalaje”, aunque había detalles que dejaban ver que “había habido una lucha o resistencia al embalsamamiento” debido a que probablemente la mujer estuviera consciente.
“Me cuesta creer, por los cuerpos de la presunta autora y de la víctima, que ella lo hubiera podido hacer todo sola”, apuntó el agente, mientras que otro testigo, en este caso policía judicial, afirmó que FM.V.R., que se encontraba temerosa, les dijo que “tuvo que defenderse porque YB.G.J. había sido muy agresiva con ella”.
La Audiencia Provincial de León acoge desde este pasado lunes, y hasta el próximo 20 de enero, el juicio por la muerte violenta de una mujer de 20 años, YB.G.J., que se produjo el 17 de marzo de 2021 en una vivienda de la localidad leonesa de Cembranos y por el que se sientan en el banquillo de los acusados un hombre y una mujer, Manuel Gutiérrez Ruiz, un hijo de los empresarios de Marmolería Leonesa y FM.V.R., a los que un jurado popular juzgará por un presunto delito de asesinato por el que la Fiscalía les pide una pena de 20 años de cárcel.
En la sesión de este martes, la segunda, testificaron diferentes personas, como una tía de la víctima, el taxista al que la víctima pidió que la fuera a recoger a casa del acusado pero que no la llegó a ver porque YB.G.J. no salió de la casa o diferentes agentes de la Guardia Civil. No se pudo localizar a una compañera de trabajo de la víctima que estaba citada para la jornada.
El juicio continuará mañana miércoles y se prevé que la declaración de los acusados -que se producirá al final en vez del principio del juicio como es habitual- se lleve a cabo entre el jueves y el viernes.