Washington escoge León para 'diseñar' la política mundial de gestión medioambiental

“Los objetivos de este curso son explorar qué ideas, aspiraciones morales y qué estética a la hora de aplicar las legislaciones medioambientales frente a la gestión de los recursos de los espacios naturales debemos implementar de cara al futuro”. Un objetivo interesante y académicamente correcto, para un un curso de biología o medioambiente, pero que se convierte en un más allá si cuando el estudio de verano está enfocado para estudiosos en Derecho, ya que lo que se pretende es confrontar las frías legislaciones medioambientales con la realidad de los entornos y personas a las que afectan. Es decir, aprender a gestionar 'in situ' las situaciones habituales que provocan tensiones a veces complicadas de resolver. Las leyes, muchas veces creadas a miles de kilómetros de los lugares donde los animales, la extinción del fuego, la gestión de los recursos naturales y turísticos y la actividad humana son la realidad, provocan resultados indeseados. ¿Pero puede ser porque los futuros expertos en legislación y derecho no han tenido la oportunidad de efectuar trabajos de campo que les permitan observar los efectos de esas disfunciones entre lo legal y lo real? ¿Debe observarse la ley como algo inmutable que viene impuesto desde 'arriba' o que se configura 'desde abajo', desde las necesidades de la población y el entorno? ¿Qué filosofía se debe utilizar para conseguir qué objetivo?

Ésta es la principal novedad del primer curso conjunto efectivo entre las Universidades de Washington y de León que comienza mañana lunes con el título de 'Gestión de Espacios Naturales Wild Places and Forest Lands', que las leyes deben servir para objetivos concretos, que se debe estudiar el entorno para delimitar las políticas más adecuadas al mismo. Un curso, organizado por el profesor de Avance Global y Leyes Gregory A. Hicks de la Universidad de Washington y la profesora titular de Derecho Administrativo de la Universidad de León, Anabelén Casares, que se comenzó a fraguar hace dos años y que a partir del lunes se abre en la sede de la Universidad Norteamericana en el Palacio del Conde Luna y terminará en Posada de Valdeón. Picos de Europa, donde los seis estudiantes estadounidenses y los ocho españoles tendrán la oportunidad de enfrentarse a la realidad para investigar las causas y determinar una serie de conclusiones que determinen la política, la ideología y la estética más adecuada de cara al futuro de la Gestión de Recursos y Medioambiente en estos territorios protegidos.

Similitudes claras entre España y Estados Unidos

Uno de los puntos coincidentes para diseñar el curso es que las legislaciones de espacios protegidos de España y los Estados Unidos de América son muy similares en su base ideológica y su aplicación. Tanto los parques naturales de Yellowstone o Death Valley (el Valle de la Muerte), donde confluyen la protección medioambiental con la fauna, la población inmersa en ellos, la lucha contra el fuego y la gestión de los recursos tanto naturales como turísticos; sobre todo en el primero.

“La afinidad de materias es clara”, apunta Anabelén Casares, “y Picos de Europa es un ejemplo para el estudio 'in situ' de las problemáticas reales que provocan tensiones en la legislación, por lo que es un lugar perfecto para realizar la parte práctica del curso, en el que los alumnos podrán preguntar a la población cómo se sienten y qué problemas les provoca tener su vida regulada por leyes mucho más restrictivas que en otros lugares o incluso tipos de parques como los regionales o las reservas de la biosfera”. Además, aunque no lo parezca, la gestión de espacios naturales en Estados Unidos y España tiene muchas similitudes: Parques Nacionales, Parques Regionales (o Estatales), Reserva de la Biosfera o 'Wilderness', son figuras con similares legislaciones de protección.

Aunque no lo parezca, la gestión de espacios naturales en Estados Unidos y España tiene muchas similitudes: Parques Nacionales, Parques Regionales (o Estatales), Reserva de la Biosfera o 'Wilderness', son figuras con similares legislaciones protección.

Para su contraparte de la Universidad de Washington, Gregory A. Hicks, “la gestión del fuego en tierras agrestes o las complicaciones en tierras protegidas, la cohabitación con el lobo ibérico o el oso, la articulación del paisaje entre tierras privadas y púbicas, el impacto de las políticas legales y cómo lo ve la gente en el campo, qué uso adecuado de las tierras o cómo reconciliar que la gente se gane la vida y la protección de los recursos naturales debe hacernos pensar qué tipo de futuro queremos en la gestión sostenible de la naturaleza. Estudiaremos la tensión que existe entre el ordenamiento jurídico y las prácticas humanas con sus usos tradicionales y económicos, con la intención de buscar una solución que permita encontrar cuál es la ideología y la moral que se debe aplicar en el futuro”. En resumen, Picos de Europa puede ser un ejemplo de lo que los alumnos (de diferentes disciplinas entre los norteamericanos, pero muy interesados en las leyes, y más centrados en el estudio del Derecho entre los españoles) deben valorar como el inicio de una filosofía legal y humana que determine cómo gestionar de cara al futuro este tipo de problemática en el mundo.

Un modelo novedoso en España, el Seminario de Exploración

Aunque el camino ha sido arduo para conseguir que este estudio saliera adelante, con dos años de esfuerzo, el curso tendrá un enfoque eminentemente práctico, denominado en inglés 'Exploration Seminar'; es decir, transmitir a los alumnos de las dos universidades, que tendrán la oportunidad de interactuar y compartir aula, un concepto de estudio desde la configuración ideológica con la confrontación de la legalidad y sus consecuencias en la realidad; para a partir de ahí diseñar soluciones. “Nuestro objetivo es que los estudiantes aprendan y exploren diversas perspectivas acerca de la relación humana con la gestión de los espacios naturales, tanto en términos de recursos como de localizaciones naturales en sentido estricto”, explican. “Hay elementos volitivos, culturales y de oportunidad, así como de necesidad, en la forma en que el ser humano entiende el fin último de los espacios y de los recursos naturales. Todos estos elementos encuentran expresión en instituciones sociales —incluyendo leyes, derechos, e ideas concretas acerca de lo 'público' y lo 'privado'— que moldean el empleo de los espacios y la concepción sobre sus recursos”.

Así, se pretende estimular la capacidad de análisis crítico, ofreciendo, además, una introducción sólida a ideas claves sobre el uso de los espacios y sus recursos naturales. Para ello se ofrece una documentación abundante con un número importante de archivos cargados en la plataforma de educación por internet 'Moodle' con pasajes concretos, no demasiado extensos para dar unos cimientos sólidos que animen a continuar profundizando en la formación por parte de cada alumno, que deberá aprovechar las clases y los debates para preparar un trabajo final tras la confrontación con la realidad de los ciudadanos de Posada de Valdeón.

Una de las claves y ventajas más importantes del curso es la diversidad de intereses y puntos de vista, sobre todo desde la perspectiva de otro país. Se trata de un curso eminentemente práctico en el que los alumnos deben compartir lo mejor de cada uno, sus conocimientos y opiniones. Se pretende el estimular el debate, el llegar a acuerdos. Que se conozcan los líderes de gestión medioambiental y de recursos del futuro, que se estimule mutuamente en la construcción de conocimiento y pensamiento crítico. Y ésto, es lo novedoso; no es un curso para aprender lecciones, sino para conseguir que los alumnos interioricen su propio resultado aleccionador.

¿Qué idea es la mejor contra el fuego, las alimañas o el turismo excesivo?

Pese a parecer un frío curso de Derecho y Leyes, la novedad es que se parte de las preguntas que la realidad circundante plantea sobre los principios ideológicos de las leyes y las normas. Gregory A. Hicks lo explica apuntando una problemática con la que generar debate y buscar soluciones: “¿Qué leyes tenemos respecto de la extinción del fuego? ¿Es buena la política actual de 'apagar cualquier fuego' o eso termina provocando efectos indeseados en el futuro? La acumulación de combustible en montes bajos o en los bosques puede causar que un accidente natural convierta en devastadores los fuegos en los próximos años, como así ha ocurrido en Estados Unidos. ¿Es el fuego un elemento esencial para los ecosistemas o una herramienta que deben usar los bomberos? ¿Qué hacemos con el miedo de la población y las tensiones que muestra la experiencia y la realidad, de dejar que ciertos fuegos avancen para eliminar peligros futuros, y cómo evitar la alarma de la gente?”.

¿Es el fuego un elemento esencial para los ecosistemas o una herramienta que deben usar los bomberos? ¿Qué hacemos con el miedo de la población y las tensiones a la hora de dejar que ciertos fuegos avancen para eliminar los más devastadores que ocurrirán si se apagan todos los que surgen?

“Esa tensión se puede ver ya en España, es casi una cuestión cultural y tenemos que observar cómo se expresa. Lo mismo pasa con el lobo, también presente en Yellowstone por ejemplo, y en menor medida con el oso; con el turismo excesivo que puede perjudicar el entorno del parque natural, con los usos y costumbres que se limitan en la población... todo provoca debate y nuestra función es explorar los caminos sin salida o los que ofrecen soluciones para transmitirlos a legislaciones y normas que sirvan mejor a todos los propósitos”, explicó Hicks.

Por su parte, Anabelén Casares, apuntó que el curso pretende “incluir a los participantes en la gestión real y todas las dificultades que crea ser gestor de recursos en espacios medioambientales protegidos”. “Sin conceptos claros, ideología, la opinión de la población, los efectos de las leyes, qué idea del campo tenemos, y de los espacios naturales no podemos confrontar si nuestras leyes actuales son excesivamente urbanas y dificultan el objetivo que se pretende, que es la protección del legado medioambiental de la humanidad. Por ello la charla del experto, las preguntas de los participantes, el debate, el detectar problemas y comprobarlos con la gente que los sufren y descubrir qué ideas preconcebidas son erróneas es lo que se pretende. Y descubriéndolo desde uno mismo y constituyendo un grupo de personas que, ojalá, sigan en contacto buscando las mejores soluciones uniendo su conocimiento, esfuerzo y trabajo en un esfuerzo multicultural e internacional”, indicó.

Profesorado y expertos de alto nivel

El curso, de dos semanas de duración, se celebrará durante la primera semana con conferencias y debates de alto nivel en las aulas de la Universidad de Washington en el Palacio de Conde Luna, y durante la segunda en Posada de Valdeón, donde los alumnos y profesores investigarán sobre el terreno las consecuencias de la aplicación de las actuales normas de protección medioambiental y las posibilidades de ajustarlas mejor a la realidad para conjugar la protección con la vida real. Los alumnos tendrán que efectuar un trabajo con conclusiones sobre lo investigado, que será, posiblemente el germen de una disciplina más que interesante dentro del mundo del Derecho Español y Europeo y el de las Leyes Estadounidenses.

Los participantes conocerán, entre otros, las opiniones de Dionisio Fernández de Gatta, profesor Titular de Derecho Administrativo de la Universidad de Salamanca; Susana Rodríguez Escanciano, Catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de LeónTomás Quintana López, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de León; María Teresa Mata Sierra, profesora Titular de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de León; Miguel Ángel González Iglesias, profesor Titular de Derecho Administrativo de la Universidad de Salamanca; Eloy Bécares Mantecón y Luz Valbuena, profesores de Ecología de la Universidad de León; y se espera contar con la presencia de Joaquín Ramírez, experto en gestión y predicción del fuego con su empresa leonesa Tecnosylva y ahora en la aventura estadounidense con WildFire Analyst, que es también uno de los mejores técnicos del mundo en gestión del territorio mediante aplicaciones por capas en ordenadores y aparatos moviles como celulares y tabletas. Todos ellos apoyados por la experiencia y coordinación de Gregory A. Hicks y Anabelén Casares, que agradecen a los expertos participantes “su total implicación”.

Lo que se estudia es cómo diseñar el futuro de la protección medioambiental, y desde León, con sus majestuosos Picos de Europa, como ejemplo del que partir para aplicarlo en todo el mundo, se puede crear una escuela legal práctica de alta influencia internacional.

Quizás el formato de comenzar a preguntarse para qué deben servir las leyes, comenzando por preguntarse qué objetivo moral se pretende conseguir, continuando por debatir los problemas e iniciando una conversación estimulante y alimenticia con las personas que 'sufren' esas normas sea tan atractivo para expertos como para los alumnos (el curso, de pago, completó su alumnado en menos de 10 días y muchos otros no pudieron matricularse) que no vean un estudio frío de Derecho en él, sino una forma de debatir cómo cambiar el mundo que nos rodea en el futuro.

“La meta que tenemos es preparar a estos estudiantes a estar mejor preparados como líderes, investigadores y en saber cómo actuar en complejidades medioambientales distintas como Java, Indonesia, Perú, pero sabiendo hacer frente a unos elementos comunes en las tensiones que cada entorno provoca en la aplicación de la ley. El tener bases claras y definidas, y consensuadas en todo el planeta, para saber cómo tratar las peculiaridades y las generalidades; en resumen, el que desarrollen capacidades intelectuales que les permitan tener la más justa capacidad de acción frente a los problemas, y, si es necesario, que puedan apoyarse en otros compañeros que les aconsejen cómo actuar en cada circunstancia. Enseñamos ideales a los gerentes futuros que permitan subir un peldaño más de la excelencia moral en la eficacia”.

Muchos de los aspirantes que no han podido entrar al ser un curso limitado, ya están esperando la segunda edición, que, posiblemente, tendrá mucho más apoyo de las dos Universidades y ampliará sus plazas. Cuando lo que se estudia es cómo diseñar el futuro y desde León, con sus majestuosos Picos de Europa como ejemplo del que partir para aplicarlo en todo el mundo, se puede crear una escuela legal práctica de alta influencia internacional. Por ello, lo lógico es que nadie quiera perderse la oportunidad de participar en un curso diseñado así. No todos los días se participa en un encuentro que puede ser el germen de cómo cambiar la política planetaria en un aspecto tan importante como la gestión de la naturaleza y las personas que viven en y de ella. ¿Quién sabe si algún día un ministro o un alto cargo de las Naciones Unidas habrá salido del primer curso conjunto entre la Universidad de Washington y de León?