Los últimos datos oficiales del urogallo cantábrico estiman ya solo la existencia de 190 ejemplares, entre León y Asturias

Fotograma de un urogallo en el documental 'Iberia, naturaleza infinita' de Arturo Menor.

Redacción ILEÓN

El proyecto de recuperación del urogallo cantábrico estima la existencia de 190 ejemplares de la especie, de los que 130 son machos y 60, hembras, según la toma de muestras realizada en 2019 y los análisis genéticos posteriores. En 2024 se realizará una nueva muestra para valorar la evolución de la especie y el efecto de las medidas, según informó la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.

La localidad leonesa de Villablino acogió la jornada de presentación de los trabajos del programa de actuaciones para la recuperación del urogallo en la cordillera Cantábrica, los cuales fueron realizados durante los últimos seis años por Castilla y León, Asturias y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Entre ellos, se encuentra el control de predadores o la limitación de acceso a los cantaderos en época de cría.

En el encuentro se informó sobre los trabajos realizados a la población local de los territorios donde aún viven urogallos, principalmente en las comarcas de Omaña, Laciana y Alto Sil -en la provincia de León- y en los concejos de Ibias, Degaña y Cangas de Narcea -en Asturias-.

El elevado grado de amenaza de la población cantábrica de urogallo motivó su declaración en situación crítica en 2018, lo que supuso la creación de un grupo de trabajo formado por representantes del Miteco, del Gobierno del Principado de Asturias, de la Junta de Castilla y León, del Gobierno de Cantabria y de la comunidad autónoma de Galicia.

Entonces, ya se conocían datos de dos años atrás de que quedan tan solo quedaban ya 292 ejemplares de la especie en España, apenas en un área de distribución de 350 kilómetros cuadrados de la Cordillera Cantábrica, identificando un 80% de los ejemplares en las comarcas leonesas de Alto Sil y Omaña, en el norte de la provincia leonesa, y el 20 % restante, en el suroccidente asturiano, donde se ha reducido en mucha mayor medida.

Resultados

Ahora, expertos de reconocido prestigio, entidades científicas u otras organizaciones pueden formar parte como asesores, aportando su experiencia contrastada. Este órgano se reúne periódicamente para exponer y valorar los resultados obtenidos y decidir la priorización de actuaciones, en base a las recomendaciones científicas y experiencias llevadas a cabo en países donde el urogallo requiere medidas urgentes de conservación.

El investigador del IREC-CSIC José Jiménez expuso los resultados obtenidos en la estima de la población de urogallo en la Cordillera Cantábrica, en base a la toma de muestras realizada en 2019, los análisis genéticos realizados por el CIBIO de Oporto y su correspondiente tratamiento estadístico.

Se obtuvo una estima poblacional de 190 urogallos (165-222), de los que 130 serían machos y 60 hembras. Por otro lado, se anunció la realización de una nueva estima durante el año 2024, que permitirá valorar la evolución de la población y el efecto de las medidas de gestión.

El biólogo que desarrolla los censos de éxito reproductor de urogallo, José Luis Benito, presentó los resultados sobre el seguimiento de los parámetros reproductores de la especie. Los censos se realizan con carácter anual mediante batidas y permiten la detección de ejemplares en campo durante el verano y su diferenciación entre machos, hembras y adultos o pollos. Destacó los valores obtenidos este 2023 con valores cercanos a los dos pollos por hembra (1,8), el mejor dato desde que se realizan estos trabajos de seguimiento.

Desde la Fundación Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León, Daniel Pinto y Javier García hablaron sobre el radioseguimiento de ejemplares equipados con emisores VHF, que han permitido obtener información sobre el uso del hábitat, movimiento, supervivencia y causas de mortalidad. Las tasas de mortalidad anual causadas por depredación se sitúan en valores en torno al 40%.

La conexión con Pirineos que se perdió hace unos 4.000 años

Por su parte, José Castresana, del IBE-CSIC, informó sobre el estado genético de las poblaciones ibéricas y el análisis genómico para caracterizar a las poblaciones europeas de urogallo. Las poblaciones pirenaicas y cantábricas constituyen una misma unidad evolutiva diferenciada del resto de núcleos europeos y se estima que ambas poblaciones ibéricas se habrían separado entre sí hace unos 4.000 años, mientras que estas dos habrían dejado de intercambiar individuos con el resto de poblaciones europeas hace unos 36.000.

Respecto al estado genético, los niveles de endogamia de la población cantábrica son más elevados que los pirenaicos, pero no suponen valores demasiado altos para presuponer que los ejemplares remanentes están altamente emparentados entre sí.

Sobre la gestión de los depredadores y su efecto en la reproducción y mortalidad de urogallos habló Rubén Moreno-Opo, del MITECO. El ensayo de reducción de la abundancia de depredadores en los montes urogalleros está teniendo efectos positivos sobre los valores reproductivos de la especie, incrementándose en torno a 0,5 pollos por hembra más en zonas donde los depredadores tienen un menor impacto, y en menor medida sobre la supervivencia.

Centro de cría

Los trabajos del Centro de Cría del Urogallo de Valsemana, en León, fueron expuestos por el jefe del Servicio de Espacios Naturales, Flora y Fauna de la Junta, David Cubero; el veterinario responsable del centro, Gabriel de Pedro; y el científico del INIA-CSIC Julián Santiago. Presentaron las líneas de trabajo y de investigación empleadas para mejorar el éxito en la reproducción de la especie en cautividad, fundamentalmente relacionados con el desarrollo de protocolos para la reproducción artificial e inseminación artificial.

También se expuso la planificación estimada de reproducción de urogallos ibéricos a partir del stock de aves parentales que está actualmente confeccionándose en el centro y que en 2023 alcanza los 28 ejemplares. El objetivo es avanzar hasta alcanzar un stock de 20 machos y 50 hembras en los próximos cinco años. Desde el Principado de Asturias, Ramón Balsera presentó los resultados obtenidos en el centro de cría y reserva genética del urogallo de Sobrescobio y sus perspectivas de futuro.

Las jornadas finalizaron con la intervención del coordinador de Servicios de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de Castilla y León, Francisco Javier Ezquerra, que informó de la importancia de la selvicultura para la mejora y restauración del hábitat del urogallo con el objetivo de alcanzar una mayor heterogeneidad estructural, así como de las acciones que viene realizando la Junta desde hace ya varias décadas en esta línea y la previsión de ejecución para los próximos años.

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