Los Fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europa aportarán 32 millones de euros a los trabajos de modernización de los regadíos de 4.774 hectáreas y 252 regantes pertenecientes a los sectores II y III de la Comunidad de Regantes Margen Izquierda del Porma, en León.
Así lo anunció este lunes el presidente de la Sociedad Estatal Mercantil de Infraestructuras Agrarias, Francisco Rodríguez Mulero, tras reunirse junto a la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, con la Comunidad de Regantes Margen Izquierda del Porma, en Cabreros del Río para “darle forma al convenio que establece las condiciones financieras y técnicas, así como los compromisos adquiridos para llevar adelante la actuación” y que previsiblemente se firmará el próximo 20 de diciembre.
En la reunión, en la que también estuvieron presentes el subdelegado del Gobierno, Faustino Sánchez, el presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, y representantes de los ayuntamientos a los que pertenecen las ocho localidades afectadas por la modernización de los regadíos, el presidente de Seiasa, Francisco Rodríguez Mulero, puso de relieve que esta modernización “facilita la incorporación de jóvenes y la viabilidad de la agricultura desde el punto de vista económico y medioambiental”.
Rodríguez Mulero explicó que el Plan de Recuperación ha seleccionado esta actuación, la única que se llevará adelante en la primera fase del Plan en Castilla y León en materia de modernización de regadíos, “debido a que ”incorpora innovación, digitalización en el regadío, eficiencia energética, utilización de energías renovables y la eficiencia hídrica por el ahorro de agua y la utilización de tecnologías de buen uso y eficiencia“.
Una actuación para la que los Fondos Next Generation aportarán el 80 por ciento de la financiación, mientras que la parte privada, es decir, la Comunidad de Regantes, aportará el 20 por ciento restante del presupuesto.
Para el presidente de Seiasa, la actuación en la Comunidad de Regantes Margen Izquierda del Porma es “muy interesante” ya que “además de ser la segunda inversión más importante en volumen de España, lleva consigo la construcción de dos balsas de regulación, dos estaciones de bombeo, redes de detección colindantes, sistemas de telecontrol, dos instalaciones fotovoltaicas con energías renovables, instalaciones eléctricas convencionales y obras de toma de canal y estaciones de bombeo”.
Unas instalaciones “modernas, con digitalización, energías renovables y la capacidad de conseguir que se consolide un regadío que da futuro y la posibilidad de la incorporación de jóvenes al sector agrario”.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, expuso que “para que Castilla y León y las zonas tengan futuro” se necesita “abordar transformaciones” en las que “está comprometido el Gobierno de España”, para lo que los Fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia suponen “una oportunidad” que “hay que ser capaces de aprovechar”.
Barcones se mostró convencida de que esta inversión de 32 millones de euros permitirá que la zona en la que se encuentra la Comunidad de Regantes Margen Izquierda del Porma “gane en futuro para que los jóvenes puedan seguir el día de mañana en su tierra”, para lo que se necesita “avanzar en sostenibilidad y modernización para que los cultivos sigan siendo también rentables”.
Finalmente, el presidente de la Comunidad de Regantes Margen Izquierda del Porma, Matías Llorente, quiso agradecer el “gran esfuerzo y apoyo” para poder “llegar a la concesión de unos fondos” que suponen “un avance inmejorable” en una reivindicación hecha desde hace muchos años y que permitirá “poder seguir cultivando las tierras y mantener los rendimientos por hectárea”, al tiempo que “se colaborará con el cambio climático y por la agricultura verde a la que obligará la Unión Europea” y “se dignificará la agricultura y permitirá la incorporación de gente joven y la posibilidad de tener más superficie cultivable”.
Por ello, Llorente deseó “que las obras se puedan desarrollar a la mayor brevedad posible” para “poder eliminar toda la estructura de acequias actual y volver a poder hablar de temas como teledetección, fertirrigación y mejora de la agricultura y la ganadería”.