Los quebrantahuesos reintroducidos en Picos de Europa están a medio camino de ser autosostenibles

EFE

La población de quebrantahuesos del Parque Nacional de Picos de Europa sigue recuperándose y ya cuenta con unos 45 ejemplares, situándose casi a medio camino de los 100 o 120 que se estiman necesarios para que la especie sea autosostenible. Así se lo ha señalado a EFE el director de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), Gerardo Báguena, quien se muestra “optimista” respecto al futuro de este ave en la cordillera Cantábrica, donde llegó a estar extinta.

El dato principal, destaca Báguena, es que ya hay cuatro parejas reproductoras en Picos de Europa, que ha pasado de tener una treintena de ejemplares durante el verano pasado a cerca de 45, la mayoría de ellos cedidos por el Gobierno de Aragón, una comunidad autónoma que cuenta con unos 400 quebrantahuesos y más de 90 parejas reproductoras.

La meta es que Picos de Europa alcance una población “autosostenible, que se mantenga ella sola, que pueda crecer y que constituya un núcleo fundador a partir de la extinción”, ha indicado el director de la FCQ.

Para que la población de quebrantahuesos de la cordillera Cantábrica sea autónoma tiene que alcanzar al menos los 100 ejemplares. “Estamos a menos de la mitad de lo que deberíamos”, ha incidido.

El quebrantahuesos, único ave que se alimenta de restos óseos, recorre una amplia superficie territorial para consumir un hueso, un recurso “disperso, al azar y que no es muy abundante”, lo que requiere una media de nueve horas diarias de vuelo. La especie tarda de media siete años en reproducirse y su puesta anual es de solo uno o dos huevos, por ello es tan importante la supervivencia de cada ejemplar.

De media, se calcula que un quebrantahuesos vive hasta 42 años en cautividad y prácticamente la mitad, de 20 a 22, cuando se encuentra en libertad. “Es muy duro. Se enfrentan cada día al hambre, al frío, a los accidentes, a la competencia con otras especies”, apunta Báguena.

El papel de los ganaderos 

El director de la FCQ asegura que desde la fundación están “ilusionados” porque se ha conseguido que la conservación del quebrantahuesos no se limite solo al ámbito biológico, sino también al social. Según Báguena, esta especie está “presente y prospera en aquellos sitios donde tiene alimentación asegurada”.

“Tenemos el apoyo del sector que lo fundamenta, el sector ganadero y, gracias a él, la posibilidad de que la especie se consolide y prospere está garantizada”, ha afirmado.