Todo listo para morir en un santuario alemán: León pone fin a 34 años de encierro de dos osos pardos en la ciudad
Los ancianos osos pardos Luna y Ponderoso tienen, tras más de 34 años de reclusión forzada y polémica en instalaciones del Ayuntamiento de la capital leonesa, billete de ida a un santuario donde afrontarán los últimos años de su vida.
El Ayuntamiento de León, propietario del Coto Escolar donde llevan décadas encerrados tras unas vallas, ha confirmado una solución después de muchos años de exigencias para buscarles una salida digna al menos al final de sus vidas. Así, fuentes municipales confirman que los dos ejemplares serán trasladados a finales de este mes de julio de 2025 a un santuario especializado situado en Alemania.
En concreto, su destino será Gnadenhof für Bären, en Múnich, un refugio que ofrece un entorno natural y adaptado a las necesidades de los plantígrados mayores, a falta de uno ni en la provincia de León ni en las inmediaciones. Y es que la Junta de Castilla y León nunca ha cumplido sus reiterados compromisos de ejecutar un santuario para estos animales en la montaña leonesa. Los últimos compromisos datan de 2011, en medio de campañas de firmas para crear un 'cercado osero' en algún punto de la Montaña Oriental de León, entonces Parque Regional de Picos de Europa, entre los municipios de Riaño, Prioro y Maraña. Asturias ya lo había hecho, sin problemas, años atrás para albergar a Paca y Tola en un cercado del concejo de Santo Adriano.
Según el partido Pacma, los leoneses son a día de hoy los ejemplares de oso “más viejos en cuatividad” de toda España. Ponderoso llegó al Coto Escolar en el año 1991 siendo un bebé, con tan solo seis meses de edad, mientras que Luna fue incorporada en 1993. En su caso no se conoce con certeza su año de nacimiento. Eso quiere decir que se estima, por tanto, que tienen al menos 33 y 33 años respectivamente. Su avanzada edad ha sido uno de los argumentos clave para este traslado, ya que los osos ancianos requieren cuidados especiales y un entorno más adecuado al que han tenido hasta ahora.
Hace ya muchos años que organizaciones defensoras de los animales y colectivos ecologistas, entre otros, han exigido una mejora de las condiciones de vida de estos dos ejemplares de una especie protegida. El espacio que ocupaban en el Coto Escolar era a todas luces demasiado limitado y carente de las condiciones naturales que necesita esta especie. Activistas llegaron a calificar su situación como “una cautividad innecesaria” y exigían que, al menos en su vejez, se les garantizara una vida digna. Así se manifestaba el Partido Animalista Pacma este mismo año.
Un traslado complejo
El traslado será realizado por una empresa especializada en el transporte de animales salvajes y de hecho ya se han iniciado los complejos preparativos. Luna y Ponderoso han recibido vacunas antirrábicas y antiparasitarias, necesarias para su viaje y su ingreso en condiciones lo más saludables posible en el nuevo hábitat. El procedimiento contemplará una sedación inicial para facilitar su entrada en los transportines, uno para cada uno. Sin embargo, llegado el momento, el viaje lo harán despiertos y monitorizados en todo momento, con un sistema de control de temperatura y humedad para asegurar su bienestar en todo momento, relata el Ayuntamiento.
El equipo encargado del trayecto estará compuesto por un veterinario y dos conductores, quienes se encargarán de minimizar los tiempos de desplazamiento y garantizar la salud de los animales durante todo el proceso.
Una vez en el santuario alemán, ambos osos compartirán un espacio amplio y acondicionado, en el que podrán convivir juntos de forma segura y adaptada a sus necesidades físicas y emocionales. Se espera que este entorno les proporcione un retiro digno, lejos del confinamiento y de las limitaciones que han marcado la mayor parte de sus vidas ante los ojos de generaciones de niños y niñas, usuarios de las instalaciones del Coto Escolar leonés.