León no detecta ningún árbol que sea un peligro extremo y cuenta unos 2.000 con algún tipo de riesgo en la ciudad

Policía y Bomberos tras caerse un árbol en una avenida de la capital leonesa causando algunos daños.

La auditoría externa que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de León contrató por 48.243 euros tras algunos accidentes y polémicas por talas de árboles en la capital asegura que a día de hoy ninguno de los 26.400 ejemplares existentes presentan un peligro inminente, mientras que son en torno a 2.000 los que plantean algún tipo de posible riesgo. Más en concreto, dos árboles de ellos han sido calificados con riesgo alto, 218 presentan riesgo moderado y 1.952 tienen riesgo bajo.

Esta es una de las conclusiones del informe, para el que se contrató a la empresa Tecnigral SL, que realizó su trabajo de campo para obtener los actuales resultados el pasado mes de agosto de 2024. Y con sus resultados, la Concejalía de Desarrollo Urbano anuncia que prevé talar y después reponer 138 árboles en la capital leonesa con el fin de reponer “aquellos que se encuentran en mal estado”. Serían el 0,5% del total existente, aseguran fuentes municipales. Además, prevé plantar otros 200 a mayores.

Se trata de datos que se han dado a conocer en una nota de prensa sobre un informe que no se ha facilitado con detalle a los medios ni tampoco se ha presentado en rueda de prensa para poder conocer el resultado más en profundidad. El documento será aprobado por la Junta de Gobierno Local de este viernes, con varios meses de retraso sobre el plazo contratado, algo que criticó el Partido Popular en la oposición.

Este estudio concluye que el 91,8% de los árboles están en perfecto estado y que tan solo es necesario actuar en un 8,2% del arbolado restante. Las intervenciones propuestas por esta auditoría, confeccionada por una empresa externa al Consistorio, es principalmente la revisión periódica de 1.734 árboles para evitar riesgos potenciales en el futuro. Asimismo, contempla la retirada de elementos estrangulantes en un centenar de árboles, la poda de mantenimiento en otros 100 o la eliminación de ramas secas o el acortamiento de las copas. El principal defecto detectado en el arbolado de León es la presencia de cortes o raíces dañadas, seguido de huevos, inclinación, daños mecánicos, chancro, pudrición y madera vista.

Fases del estudio

El objetivo del informe era realizar de un diagnóstico que permita conocer su estado estructural y sanitario para, partiendo de estos datos, poder evaluar el riesgo para la ciudadanía de una potencial rotura, descalce o colapso, en función de su ubicación. La auditoría debía diseñar una metodología de inspecciones que permita controlar el riesgo potencial árbol por árbol, realizar una primera evaluación y un inventario, disponer de las técnicas de evaluación de arbolado más modernas, aplicar los métodos a los árboles con mayor riesgo y, tras su estudio, proponer actuaciones correctivas y establecer nuevas directrices a implementar en los programas de mantenimiento.

El estudio se ha dividido en tres fases. En una primera han inspeccionado 6.461 árboles, lo que supone casi un 25% del arbolado total del municipio de León. Entre ellos han catalogado 63 especies diferentes repartidas por toda la ciudad con zonas con mayor densidad como El Ejido o Eras de Renueva. En la segunda seleccionaron 17 ejemplares ubicados en localizaciones singulares de la ciudad y de un alto valor medioambiental.

La tercera y última fase del estudio se centró en intervenir en 292 árboles empleando aparatos de testificación en función de las necesidades en cada caso. Para ello, han empleado tomógrafos sónicos y una herramienta denominada ‘Tree Radar’.