El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez Quiñones, señaló hoy la “exitosa” recuperación de la población de osos en la Cordillera Cantábrica, donde ya se contabilizan 370 ejemplares de esta especie, en peligro de extinción. Son 120 en la zona oriental y 250 en la occidental. Se ha conseguido el ansiado “corredor Cantábrico”, con mezcla de ejemplares de ambas zonas, según demuestran los análisis genéticos.
“Desde hace varios años la Junta de Castilla y León, con los gobiernos de Galicia, Asturias y Cantabria, ha hecho un enorme esfuerzo por recuperar esa población y hacer un corredor Cantábrico que garantice la continuidad de la especia. Ha sido un éxito”, dijo el consejero.
Suárez Quiñones visitó esta mañana la localidad de Tejedo del Sil, en el municipio de Palacios del Sil, donde se encuentra uno de los sistemas de captura para el radiomarcaje de osos, con el objetivo de evitar su acercamiento a los pueblos. Precisamente es esa localidad los vecinos llevan años reclamando una solución, ya que los osos cada vez se acercan más al casco urbano y se lleva comida de los huertos, fruta de los árboles o de los contenedores.
El incremento de la población de estos animales “hay que buscar una adecuada coexistencia entre el oso y los humanos. Se acercan a los pueblos, donde buscan comida. Y esos acercamientos suponen un cierto riesgo”, añadió Suárez Quiñones.
La Junta de Castilla y León prueba desde hace meses un sistema desarrollado por la propia Fundación de Patrimonio Natural para intentar alejar a los osos de las poblaciones. Se trata del radiomarcaje, que se coloca a los ejemplares una vez capturados en una trampa que no les hace daño. “Si el oso entra en un huerto o en un frutal y no pasa nada, volverá porque sabe que hay alimento”, siguió el consejero. Las llamadas ‘Patrullas oso pardo’ se encarga de esa captura y radiomarcaje. “Es una trampa no invasiva. A través de un radiocontrol se identifica que ha entrado un oso y se cierra. Después se hace el radiomarcaje y a partir de ahí se sabe donde se encuentra el ejemplar en todo momento”.
Ese seguimiento permite ahuyentar al oso si se acerca a los pueblos. “Es una patente de la propia Fundación y está en pruebas. Se suma a otras medidas, como el asesoramiento a la población sobre cómo debe actuar ante el avistamiento de un oso. Hay que llamar al 112 para que se ponga en marcha el sistema”, explicó. También se trabaja con perros, que son capaces de localizar a estos animales.
El coordinador de la ‘Patrulla oso’, Daniel Pinto, explicó que gracias a este sistema pueden controlar a ejemplares que dan problemas y hacer ‘cercas virtuales’ que eviten su entrada en los pueblos.
Suárez Quiñones recuerda que el oso pardo es un importante atractivo turístico. Muchas personas se acercan a Laciana o a Riaño para disfrutar del avistamiento de estos animales. Para permitir una correcta convivencia, el consejero mantiene también reuniones con pedáneos de los municipios por donde se encuentra el oso, con el objetivo de recoger sus preocupaciones.
Las ‘Patrullas oso pardo’ están compuestas por técnicos, veterinarios, agentes medio ambientales, celadores y la propia Guardia Civil.