El Gobierno contrata los proyectos para construir los pantanos del Órbigo casi al tiempo que el informe para no ejecutarlos
Medio año exacto ha tardado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el polémico formalizar un contrato para que una empresa diseñe el proyecto para construir dos nuevos pantanos en la provincia de León, La Rial y Los Morales, en el río Órbigo y junto a la localidad de Carrizo.
Es lo que ha mediado entre la adjudicación el 22 de junio de ese contrato por un valor de 1.359.674 euro a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Incosa-Sener, con sede en el Parque Tecnológico de León capital y la formalización del mismo, que se publica hoy 23 de diciembre en el Boletín Oficial del Estado.
Sin explicar el motivo de una demora tan abultada, ahora la compañía debe comenzar por fin a ejecutar la redacción material proyecto para levantar ambas presas, mientras curiosamente por otro lado el mismo Ministerio espera, pero también con demora, un informe que justifique si estos dos embalses, que sumarían 34 hectómetros cúbicos de agua embalsada, supondría efectos nocivos importantes en la zona y en tal caso plantee alternativas para satisfacer las exigencias de los regantes aguas abajo.
Este 'contraproyecto', negociado por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) con los alcaldes de la zona, que se oponen con firmeza desde hace años a sendos nuevos pantanos, ya se contrató a su vez con retraso el pasado mes de noviembre. Se trata de la llamada “redacción de la ampliación y actualización del estudio de regulación de la cuenca del río Órbigo y Afluentes”, o sea, el añadido a los estudios de 2009, considerados ya un poco obsoletos. El coste de este otro proyecto es finalmente de 683.357 euros, la oferta más baja de las ocho presentadas, rebajando a casi la mitad el precio inicial de licitación. Será realizado por la empresa gallega GOC SA.
La memoria justificativa del pliego de condiciones de la redacción de los proyectos para sí construir los pantanos, es decir, el trámite que hoy se publica en el BOE, apunta que ambas presas se llevarían a cabo para suministrar agua a la zona del Páramo Bajo, actualmente dependiente del embalse de Riaño, de donde no se podrá seguir sirviendo una vez que se completen los regadíos de Los Payuelos, también en la provincia leonesa.
De este modo, confirma que la ejecución, o no, de los pantanos del Órbigo forma parte de una 'guerra del agua' que no sólo se queda en las fronteras provinciales de León sino que podría servir para acabar beneficiando a las provincias de Palencia y Valladolid: si las 24.000 hectáreas de la recién modernizada zona del Páramo Bajo garantizan el agua suficiente desde el Órbigo y su actual pantano de Luna, todo ese líquido del pantano de Riaño podría acabar perpetuando el trasvase del Cea-Carrión, que nació como solución temporal y cumple ya más de dos décadas, enviando agua de Riaño a Palencia y Valladolid, incluso a polígonos industriales.