Un vecino de la localidad leonesa de Puebla de Lillo ha sido el agraciado con el premio de 10.000 euros que la Confitería Conrado de La Bañeza escondió en uno de los roscones elaborados en el establecimiento con motivo de la campaña navideña, una iniciativa que comenzó hace más de una década con distintas cantidades de dinero.
Víctor Liébana, de 45 años, había comprado un roscón relleno de nata es un establecimiento de Cistierna que había llevado hasta la comarca varias decenas de estos dulces típicos de Reyes con el reclamo del premio, y este sábado comprobó que era el afortunado, según ha explicado en declaraciones a Efe el responsable de la confitería Conrado, Manuel González.
Conrado comenzó esta iniciativa en 2008 con un cheque por valor de 500 euros, una cifra que ha ido aumentando año tras año hasta alcanzar la cantidad actual.
La buena acogida por parte de los clientes permite que cada año se pueda incrementar el dinero que se esconde en el tradicional dulce, que ya se vende mayoritariamente por Internet a distintas partes de España e incluso a países de Europa, como Italia, Francia, Alemania y Reino Unido.
En años anteriores, este comercio ha llegado a vender alrededor de 12.000 roscones, cifra que se espera superar este año.
González ha recordado que en el caso de que una vez transcurridos 15 días a partir del 6 de enero nadie hubiera reclamado el premio los 10.000 euros serían entregados a una ONG. Ha recalcado que con esta iniciativa se han convertido en un referente nacional de los roscones de Reyes hasta el punto de que en La Bañeza los roscones ya no son un producto estacional de las navidades puesto que todos los días del año se vende alguno.