A modo de aperitivo, y pagando una buena cantidad de dinero, esta semana ya se conoció el primer nombre de renombre en el panorama musical que sonará este año en coincidencia con las fechas de las Fiestas de San Juan y San Pedro de León. Será el de Leiva, que ha modificado su calendario inicial de la gira de presentación de su nuevo disco par incluir un recital en León, el próximo 1 de julio en el Palacio de los Deportes.
La cita no aparece aún en su web oficial pero sí están accesibles AQUÍ las entradas para verle, al precio de 26 euros más gastos de gestión.
El Palacio de los Deportes leonés vibrará con Leiva desde las 22.00 horas, en que se iniciará el concierto. Y en el que sonará sobre todo su nuevo trabajo, que lleva por título 'Monstruos'. Emblemáticas letras de tono confesional y descarado del que habla a pecho descubierto y aún pretende guardar en la manga un comodín.
En su presentación, se destacó de él que “Leiva explota al máximo la cualidad del maullido de su garganta y recurre al fuego de las emociones pirotécnicas: el amor y su incertidumbre, la amistad y sus traiciones, el éxito y su cortante doble filo. Mapas emocionales donde hay que mantener el equilibrio y saber contar, tirando cuando se requiere de expresiones de chico de barrio que en su voz se convierten en alta poética de rock hispano”.
'Monstruos' puede ser el torbellino eléctrico tras la devastación: “El último incendio” o la adhesiva “Guerra Mundial” son el ruido de una generación, “Sincericidio” un estandarte contundente y exquisito, “La Lluvia En Los Zapatos” un magnético rock'n'roll sacado de su quicio con su historia de polos opuestos, “Electricidad” vaga por el lado oscuro, dejando cicatriz y un muro sónico, “Medicina” es una carta cruel y sincera, un exorcismo. En “Monstruos” hay confesiones en alto que extienden sus alas de manera inquietante y juegan con la intensidad, como en “Breaking Bad” y “Dejándose caer”, así como en la arrebatadora “Hoy Tus Ojos” o la sobrecogedora “Monstruos”. De “Monstruos” cabe extraer relaciones humanas y lugares geográficos, “San Sebastián – Madrid” y “Palermo No Es Hollywood”, que funcionan como puntos cardinales del corazón.