Cómo funcionan las salas de póker online
Los aficionados leoneses más tradicionales siempre pueden disfrutar de los naipes en el casino Conde Luna (General La Fuente, 2) pero es innegable que la popularización del póker en los últimos años se debe a la aparición de salas virtuales que permiten jugar a través de Internet, bien en un software para PC o a través de aplicaciones móviles. Esto ha permitido que el perfil del jugador se amplíe hasta el punto de poder afirmar que cualquiera puede ser un jugador de póker.
Existe, sin embargo, cierta reticencia al juego online, lo mismo que la hay a hacer compras en Internet, debido a una preferencia de lo “real” a lo “virtual”. Pero ¿qué significa que el juego sea virtual?
Las salas de póker online intentan hacer que el mundo virtual sea lo más real posible, por eso uno de los objetivos principales del software que se utiliza en estas plataformas es que el reparto de cartas sea completamente aleatorio.
Una vez que el jugador tenga sus cartas, dependerá de sus conocimientos y decisiones cómo las quiera utilizar pero primero, lo principal, es que tenga la seguridad de que la mano que lleva le ha tocado por puro azar.
El software que recrea mesas de póker se basa en lo que se denomina RNG (random number generation) o generación de números de manera aleatoria. Se recurre a la Teoría de la Probabilidad para crear un sistema que artificialmente reproduzca comportamientos naturales como, por ejemplo, el lanzamiento de un dado o el hecho de barajar cartas. Las combinaciones que obtener ponemos en esos casos son completamente imprevisibles y ese mismo grado de imprevisibilidad (que se mide con el concepto de entropía) es el que intenta reproducir un generador de números aleatorios.
En el vídeo que puede verse más abajo (en inglés), lanzado recientemente por la sala de póker PokerStars en un intento de mostrar cómo trabaja su empresa, se explica brevemente cómo además de las matemáticas aplicadas a la tecnología informática, se utilizan también conceptos de física (fotones) para asegurar que la asignación de las cartas y los rivales de un jugador no sólo es completamente aleatoria sino que además ni se puede reproducir ni alterar en modo alguno.
De hecho, los servidores que ofrecen esta información a los 65 millones de usuarios de PokerStars se encuentran situados físicamente en la Isla de Man (Reino Unido). Cada movimiento que se hace en cualquiera de las salas de póker virtual pasa por ese cuartel general al que sólo tienen acceso algunos operarios a través de sus huellas dactilares.
Una vez que “la casa” se asegura de que las cartas que reparten siguen el mismo patrón de aleatoriedad que se da en el juego presencial, en el casino, la dinámica del juego viene siendo la misma. Los jugadores de las salas de póker online, pese a algunas creencias, no compiten contra la casa sino entre sí.
Depende del juego pero, en general, la principal diferencia entre el póker “real” y el virtual es que cada uno pone su mejor cara de póker frente a la pantalla del ordenador o del móvil y no frente al rival. Aún así, los jugadores más expertos son capaces de analizar el comportamiento de sus contrincantes a partir de sus jugadas e intentar predecir así cuál será el próximo movimiento. La psicología aplicada ya no al lenguaje no verbal sino más bien al emocional incluso aunque haya una pantalla y muchos kilómetros de por medio.
Así pues, en las salas de póker online encontramos tecnología, matemática, física y hasta psicología. Toda una ciencia.